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La FM de RCN Radio conoció en primicia que la Fiscalía General descartó por el momento la existencia de un plan para atentar contra el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, al advertir que las interceptaciones conocidas en las últimas horas, hacen parte de una conversación telefónica entre dos expendedores de estupefacientes en Bucaramanga, en la que bromean y comentan 'jocosamente' sobre el caso del precandidato presidencial, pero en un contexto que no tiene relación con hechos de Bogotá.
De acuerdo con los investigadores de la Fiscalía, esas interceptaciones no fueron realizadas dentro de la investigación por el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay.
No obstante, la Fiscalía sigue adelante con las indagaciones preliminares recopilando elementos probatorios para avanzar en las diligencias necesarias y esclarecer la totalidad de los hechos relacionados.
En torno a estos hechos, Noticias RCN reveló una interceptación telefónica del 9 de junio, que sugería un posible nuevo atentado contra el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.
La interceptación ocurrió dos días después del ataque a Miguel Uribe y reveló una conversación en la que dos nuevos personajes emergen: alias el 'mono' y un interlocutor desconocido, ubicados en Bucaramanga. En el diálogo se escucha: “se me cayó el sicario de Bogotá, el que mandé a matar al alcalde de Bogotá”.
Según el material, el supuesto encargado del posible atentado sería un menor de 13 años. Esta situación guarda similitud con el caso de Uribe, donde se habría involucrado a un menor de 15 años.
Las autoridades investigan el uso de menores de edad en el marco de estos hechos criminales.
El registro de la conversación incluye además referencias a una mujer presente en el lugar de un un la llamada, a quien se le pide guardar silencio. Otro fragmento resalta la expresión: “Está listo, le van a pegar. Es un fusilazo”, que según las autoridades, dejó perplejos a los investigadores.
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Ante estos hechos, la Fiscalía y la Policía abrieron una línea de investigación para determinar el origen de la conversación y establecer la relación directa de estos interlocutores con el atentado contra Miguel Uribe.
El análisis también busca identificar a los autores detrás de estos planes criminales y esclarecer si existe una conexión entre ambos intentos de ataque.
