La razón es que la empresa no declaró la estampilla pro-hospital universitario y aunque, cuando se percató de su error interpuso una tutela para tratar de revertir la decisión de la millonaria multa, la Sección Primera del Alto Tribunal se la negó por vencimiento de términos.
Pese a que Bavaria acudió a la Procuraduría para expresar su intención de demandar, el paro judicial que se vivía por esa época provocó que el escrito con la demanda fuera radicado con extemporaneidad.