El buceador se encontraba dentro de la jaula de metal, con el objetivo de filmar al animal.
De un momento a otro, el tiburón rompió la protección atraído por un cebo e ingresó a la jaula.
Sin embargo, el buzo logró esquivar al enorme animal de 4 metros y se sumergió, mientras el tiburón salía de nuevo por la parte superior.
"Aunque parezca un gran tiburón blanco agresivo tratando de atacar una jaula, no es el caso. El animal está mordiendo un gran trozo de atún atado a una cuerda. Se lanzó sobre el cebo y accidentalmente se metió en la jaula (…) El buzo es un instructor con mucha experiencia. Se mantuvo con calma cuando entró el animal y pudo salir ileso”, comenta el autor del video en la descripción en YouTube.