Qué es el "turismo de parto" que EE.UU. se propuso combatir: hay dura advertencia para embarazadas
El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una alerta sobre el fenómeno que describió como "turismo de parto".

El turismo de parto hace referencia a mujeres gestantes que viajan a Estados Unidos con el objetivo principal de dar a luz en ese país para que sus hijos obtengan la ciudadanía estadounidense. Las solicitantes suelen justificar estos viajes aludiendo a las mejores oportunidades educativas y profesionales disponibles en EE. UU., y consideran la ciudadanía como una especie de “respaldo para el futuro”.
Según un informe oficial del comité de Seguridad Nacional del Senado de Estados Unidos, esta práctica resulta problemática porque "degrada el proceso de naturalización”, permitiendo que los menores eviten los controles y requisitos exigidos a quienes buscan la ciudadanía por vía regular.
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En febrero de 2015, un cambio normativo facilitó esta práctica, al establecer que los oficiales consulares deberían tratar a las solicitantes que viajaban para dar a luz de la misma forma que a otras que solicitaban visas por motivos médicos. El parto, en ese contexto, se consideraba un motivo legalmente válido para una visa tipo B, siempre que se demostrara la capacidad de cubrir los costos. Esta modificación dificultó identificar el fraude de visas basado en la declaración falsa del propósito del viaje.
No obstante, una actualización de la normativa en 2020 endureció los requisitos. La nueva regulación determinó que ingresar a EE. UU. con el propósito principal de que un niño obtenga ciudadanía por nacimiento constituía una base inadmisible para la emisión de visas de no inmigrante tipo B. El Departamento de Estado concluyó que el propósito de “placer” asociado a estas visas no incluye viajes destinados exclusivamente a asegurar la ciudadanía para un hijo.
Advertencia a embarazadas que pidan visa para dar a luz en EE.UU.
Este año, con el regreso al poder del presidente Donald Trump, el Departamento de Estado insistió en esa advertencia. "Los funcionarios consulares de los Estados Unidos en el extranjero denegarán cualquier solicitud de visa B de un solicitante del que el oficial consular tenga razones para creer que viaja con el propósito principal de dar a luz en los Estados Unidos para obtener la ciudadanía estadounidense para su hijo", indicó.
"Si un aplicante de visa está tratando de usar una visa de turismo para el propósito primario de dar a luz en Estados Unidos para darle ciudadanía al niño, su visa será rechazada", indica un mensaje publicado en redes sociales, orientado a reafirma la advertencia.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de los Estados Unidos también resaltó que "aunque no existen regulaciones específicas que prohíban a las extranjeras embarazadas ingresar a los Estados Unidos, la entrada se permite o deniega a discreción del oficial migratorio".
"Si el oficial de CBP determina que es probable que usted quede bajo la tutela del gobierno (lo que significa que el gobierno debe proporcionar atención médica porque usted no tiene cobertura médica), se le puede negar la entrada", enfatizó.
En ese sentido, advierten que se tendrá en cuenta la fecha probable de alumbramiento y la cantidad de tiempo que tiene la intención de permanecer en los Estados Unidos. Además, se pedirá evidencia de que tiene cobertura médica para cubrir cualquier necesidad médica derivada del estado de gravidez, además de una garantía de que regresará a su país de origen.
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"Si se determina que usted no tiene suficiente seguro médico para cubrir cualquier atención médica inesperada o esperada mientras esté en los Estados Unidos, se le puede negar la entrada", insisten.
El negocio de promover el "turismo de parto" en EE.UU.
El informe incluye datos provenientes de los registros TECS de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), revisados por el Comité, que evidencian diversas tendencias:
- Declaraciones de efectivo sustanciales: muchas turistas declaraban sumas que oscilaban entre $20,000 y $50,000.
- Visitas reiteradas: varias mujeres viajaban en repetidas ocasiones para garantizar la ciudadanía de múltiples hijos, aludiendo nuevamente a las oportunidades ofrecidas por EE. UU.
- Ajustes hospitalarios considerables: se identificaron casos en los que se aplicaron descuentos superiores a $25,000 en facturas médicas. En algunas ocasiones, el estado asumía el saldo pendiente.

El documento también describe a dos empresas dedicadas a promover el "turismo de parto": Ada International, con sede en California y orientada a clientas chinas, y Miami Mama, ubicada en Florida y dirigida principalmente a mujeres rusas. Ambas ofrecían paquetes que incluían asesoría de visas, alojamiento, actividades recreativas y asistencia médica, y particularmente Miami Mama también orientaba sobre vías para buscar la residencia permanente en EE. UU., como la lotería de diversidad, visas L-1 o EB-5. Tras el inicio de la investigación, ambas empresas parecen haber suspendido sus operaciones.
En 2020, el Departamento de Estado reconoció que el turismo de parto plantea riesgos para la seguridad nacional y desafíos para su fiscalización. Se estima que miles de niños nacen cada año de visitantes con visas B. Otorgar estas visas a personas sin vínculos comprobables con el país, cuyo propósito principal es obtener ciudadanía para un hijo, representa una vulnerabilidad a largo plazo, al permitir que gobiernos extranjeros influyan en ciudadanos nacidos mediante esta práctica y criados fuera de EE. UU., sin un vínculo real con la nación, concluye el informe.