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El presidente estadounidense, Joe Biden, de 79 años, se cayó este sábado al tratar de bajarse de la bicicleta en el estado de Delaware, donde descansa el fin de semana, cerca de la playa, junto a su esposa, Jill Biden.
El mandatario, perdió el equilibrio cuando frenó para saludar a varios vecinos, pero miembros del Servicio Secreto lo ayudaron rápidamente a ponerse en pie. A continuación, el mandatario habló con gente que paseaba por el lugar y después con varios periodistas presentes, para reanudar su recorrido en bicicleta cinco minutos después, asegurando que "estaba bien".
De inmediato, fue rodeado por los miembros de su equipo de seguridad mientras se levantaba rápidamente.
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Vestido con pantaloneta, un par de zapatillas azules, casco y guantes, Biden no presentaba ninguna consecuencia visible de la caída, según una periodista.
"Como dijo el presidente, su pie quedó atorado en el pedal mientras se bajaba, pero él está bien", declaró un funcionario de la Casa Blanca.
"Ningunaatención médicafue necesaria", agregó. "El presidente tiene muchas ganas de pasar el resto del día con su familia".
También dijo estar "contento" por el acuerdo de un grupo de senadores demócratas y republicanos para sacar adelante un proyecto de ley con algunas medidas de control de armas.
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Un poco más tarde, en un video publicado en las redes sociales, se vio a Biden a la salida de una iglesia. El mandatario dio tres pequeños saltos y levantó los puños en señal de fortaleza.
La salud de todos los presidentes estadounidenses es vigilada de cerca, pero en especial la de Biden, el de mayor edad en ocupar el cargo.
En noviembre de 2020, ya electo pero antes de su investidura, Biden se había fracturado un pie mientras jugaba con uno de sus perros pastores alemanes.
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