El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro formalizó la nominación de su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, como su candidato a la Presidencia de la República para las elecciones de 2026, mediante una carta fechada el 25 de diciembre de 2025 y titulada “Carta a los brasileños”.
El anuncio
El mensaje fue leído públicamente por el propio Flávio Bolsonaro a la entrada del hospital DF Star de Brasilia, minutos antes de que el exmandatario ingresara a una cirugía programada. El texto escrito a mano por el senador, presenta la decisión como “consciente y legítima” y busca sentar las bases de una sucesión política explícita dentro del bolsonarismo.
Jair Bolsonaro fue internado para someterse a una intervención quirúrgica destinada a corregir hernias abdominales, un procedimiento que se suma a la larga serie de cirugías y tratamientos médicos que ha enfrentado desde el ataque con arma blanca sufrido durante la campaña presidencial de 2018.
En los últimos meses, el expresidente había reportado episodios recurrentes de dolor, obstrucciones intestinales y malestar general, lo que llevó a sus médicos a recomendar una nueva cirugía.
En la carta, Bolsonaro combina un balance personal de su etapa posterior a la Presidencia con un mensaje político de continuidad. En los primeros párrafos afirma haber enfrentado “duras batallas”, asegurando que ha pagado “un alto precio, con mi salud y mi familia” por defender lo que considera “lo mejor para nuestro Brasil”.
Sin mencionar de manera directa su condena por el intento de golpe, el exmandatario describe el momento actual como un “escenario de injusticia”.
Sucesor político
Es en ese marco que Bolsonaro afirma que no permitirá que “la voluntad popular sea silenciada” y anuncia públicamente su decisión de nominar a su sucesor político.
“Hago pública mi disposición a nominar al futuro brasileño como precandidato a la Presidencia de la República en 2026”, señala el texto, en una formulación que busca legitimar la transferencia de liderazgo dentro de su movimiento.
Al justificar la elección de su hijo, Bolsonaro sostiene que Flávio fue designado para la “misión de rescatar a nuestro Brasil”, mediante “una decisión consciente y legítima, sustentada en el deseo de preservar los principios de quienes me acompañaron”.
En otra parte del documento, el expresidente señaló que el senador encarna la continuidad de su proyecto político y lo define como “la continuación del camino hacia la prosperidad que comencé mucho antes de ser presidente”.
La carta también reafirma los valores centrales del bolsonarismo, al señalar que Brasil necesita asumir la responsabilidad de ser conducido con “justicia, firmeza y valentía”, de acuerdo con “los valores del pueblo brasileño”.
El mensaje concluye con una invocación religiosa, en la que Bolsonaro pide a Dios que bendiga y fortalezca a quien deberá liderar “esta corriente de millones de brasileños que honran a Dios, la patria, la familia y la libertad”.
Al formalizar la nominación por escrito y de manera pública, el exmandatario busca reducir el margen de maniobra de posibles competidores internos y consolidar a Flávio Bolsonaro como el principal heredero del bolsonarismo en el próximo ciclo electoral.