Israel afirma que uno de los cuerpos entregados por Hamás no es un rehén desaparecido
En Israel crece la indignación porque Hamás ha tardado más de los pactado en devolver los cuerpos

La última entrega de cuerpos realizada por Hamás en el marco del acuerdo de alto el fuego con Israel ha generado un nuevo episodio de tensión entre ambas partes. El ejército israelí confirmó este miércoles que uno de los cuatro cuerpos entregados por el grupo islamista “no coincide con ninguno de los rehenes desaparecidos”, según los exámenes realizados en el Instituto Nacional de Medicina Forense de Tel Aviv.
El hallazgo, anunciado pocas horas después de que el gobierno israelí amenazara con reducir a la mitad el flujo de ayuda humanitaria hacia Gaza, provocó una ola de indignación entre las familias de los rehenes. “Hamás debe hacer todos los esfuerzos necesarios para devolver a los rehenes fallecidos”, declaró el ejército israelí, en referencia al compromiso asumido por la organización palestina en el marco del alto el fuego.
El acuerdo establece que Hamás debe devolver los cuerpos de los israelíes desaparecidos a cambio de los de los 360 palestinos muertos durante la guerra en Gaza. Sin embargo, funcionarios del Complejo Médico Nasser, en Khan Younis, denunciaron que los 45 cuerpos palestinos entregados por Israel llegaron con las manos y piernas esposadas, algunos con los ojos vendados y signos de heridas de bala.
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“Algunos tienen los ojos vendados y hay signos de heridas de bala en algunos casos, mientras que otros han sido atropellados por tanques”, indicó el hospital a CNN. Ninguno de los restos ha podido ser identificado hasta el momento.
El Centro Palestino para las Personas Desaparecidas pidió a Israel que entregue “los nombres de las víctimas y detalles sobre las circunstancias de sus muertes”, denunciando opacidad en el intercambio de cuerpos.
Mientras tanto, la ultraderecha israelí presiona al gobierno de Benjamin Netanyahu. Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional y figura clave del bloque extremista, acusó a Hamás de manipular la entrega de cadáveres. “Basta de vergüenza. Momentos después de abrir los cruces a cientos de camiones, Hamás volvió a sus métodos habituales: mentir, engañar y abusar de las familias y de los cadáveres. Este terror nazi solo entiende de fuerza, y la única manera de combatirlo es borrarlo de la faz de la tierra”, declaró.
Ben-Gvir, condenado en 2007 por incitación al racismo y apoyo a grupos terroristas, pidió al primer ministro lanzar “un ultimátum claro” a Hamás: si no devuelve los cuerpos, “Israel debe detener inmediatamente todos los suministros de ayuda que entran a la Franja de Gaza”.
La comunidad internacional ha advertido en múltiples ocasiones sobre el uso de la hambruna como arma de guerra, luego de que Israel bloqueara repetidamente la entrada de alimentos y medicinas. En agosto, organizaciones humanitarias declararon la hambruna en algunas zonas del enclave.
En la ceremonia de cambio de mando del Cuerpo del Norte, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, teniente general Eyal Zamir, insistió en que “el ejército no descansará hasta que recuperemos a todos los rehenes. Este es nuestro deber moral, nacional y judío”.
Tres de los cuerpos entregados sí fueron identificados: el sargento Tamir Nimrodi (18 años), Uriel Baruch (35) y Eitan Levy (53). Según el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, Nimrodi fue secuestrado vivo el 7 de octubre y murió por bombardeos israelíes mientras estaba cautivo. Baruch, padre de dos hijos, fue asesinado durante el ataque al festival de música Nova, mientras que Levy, taxista, murió al intentar huir del kibutz Be’eri.
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En virtud del acuerdo de alto el fuego, Israel ha liberado a varios médicos, enfermeras y paramédicos capturados durante redadas en hospitales de Gaza, aunque otras figuras médicas de alto perfil siguen desaparecidas.
La ONG Healthcare Workers Watch (HWW) denunció que más de 100 trabajadores sanitarios permanecen en cárceles israelíes, entre ellos el doctor Hussam Abu Safiya, director del hospital Kamal Adwan en el norte de Gaza, detenido sin cargos desde hace diez meses. “Al menos 115 trabajadores médicos siguen bajo custodia y los restos de cuatro fueron devueltos sin explicación tras morir en prisión”, aseguró la organización, que también documentó casos de abuso dentro de los centros de detención israelíes.