Mensaje de estado
Funcionando en modo de mantenimiento.Experta explica el origen de las esmeraldas robadas del Museo del Louvre
Algunas de las esmeraldas insertadas en las joyas robadas del museo del Louvre provienen de las minas de Muso, en el municipio de Boyacá, y habrían sido extraídas en el siglo XVIII.
Johana González, experta entrevistada por la mesa de Tarde, pero llego, de La FM, explicó los factores que determinan el valor, la identificación y la trazabilidad de las esmeraldas provenientes de Colombia, en especial las relacionadas con la mina de Muso. Según indicó, la confirmación total del origen de las piezas sustraídas requiere información técnica y análisis específicos: “No tengo la información completa si salen todas de Muso, pero sabemos que es un recopilado de esmeraldas bastante valiosas”.
¿Cómo se identifica una esmeralda de Muso por su color y cristal?
Durante la entrevista, González señaló que los especialistas en la industria pueden reconocer el origen de una esmeralda por su tonalidad y composición: “Por el color y por el cristal, las personas que manejamos o que tenemos el conocimiento en la industria podemos identificar si son esmeraldas de Muso”. Añadió que el análisis permite distinguirlas frente a piedras de otros países: “Podemos identificar si el origen es colombiano, si es de Zambia o de Brasil”.
La experta explicó que el valor de una esmeralda no depende únicamente de su color, sino también de su procedencia y de la legalidad del proceso de extracción y comercialización. En su intervención destacó la relevancia de la trazabilidad como elemento esencial: “El valor se da en la calidad de la piedra, su historia, el origen y, sobre todo, la trazabilidad”.
Sobre el conjunto de esmeraldas presuntamente sustraídas, González indicó que su valor como colección estaba determinado por la unión de varios factores: “Es un recopilado de esmeraldas con un conjunto de un valor que se ha dado por el precio significativo que le da la mina de Muso o nuestras minas en Colombia”.
¿Pierden valor las esmeraldas robadas y es posible revenderlas?
Al referirse al efecto de un robo sobre el precio del material, González sostuvo que el desmontaje de las piezas reduce su cotización: “Cuando se hace un robo o una sustracción ilegal de una pieza o un producto tan valioso, deja de tener ese valor”. Agregó que los 80 millones de euros estimados como referencia “dejan de tener ese valor porque es un conjunto”.
Según la entrevistada, al separar las piedras del conjunto original, desaparece la relación con su historia y trazabilidad, lo que limita su legitimidad en el mercado formal. “Al hacer el robo, las piedras al desmontarlas ya no van a tener el mismo valor”, afirmó.
González explicó además que, aunque las esmeraldas son únicas, pueden ser modificadas para ocultar su procedencia: “Se podrían vender quizás haciendo un camuflaje dentro de un grupo de piedras o poniéndolo incluso en contra joyas”. Mencionó que el proceso de retalle cambia las características físicas de la piedra: “Se pueden retallar las piedras y eso automáticamente las va a hacer variar y poder vender de otra forma”.
En cuanto a la comercialización formal, la especialista describió los documentos exigidos por compradores institucionales como museos o coleccionistas. Explicó que existen certificados de origen y de exportación expedidos por la Agencia Nacional Minera y por laboratorios nacionales: “Se manejan certificados de origen, se maneja el certificado de exportación, en este caso lo hacemos con la Agencia Nacional Minera”.
También precisó que, en caso de que una piedra haya sido modificada, puede someterse a un nuevo proceso de certificación: “Al retallar o al hacerle cambio a las piedras y llevarlas a un laboratorio para certificar, esto va a hacer que siga siendo de nuestro origen y se pueda dar como esa garantía”.
Finalmente, González reiteró la importancia de los procedimientos legales en toda la cadena de valor de la esmeralda colombiana. Subrayó que la historia y la trazabilidad son determinantes para preservar su reconocimiento internacional y garantizar la autenticidad del producto en el mercado: “Cuando se han hecho las cosas legales hasta que el producto llegó al cliente final, es todo este conjunto lo que le da un valor importante”.