El magistrado del Tribunal Supremo de España, Leopoldo Puente, decretó este jueves prisión incondicional para el exministro de Transportes José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García, quienes ingresaron en la cárcel de Soto del Real pasadas las seis de la tarde. La medida, solicitada por la Fiscalía Anticorrupción, se fundamenta en el aumento del riesgo de fuga ante la inminencia del juicio oral por su presunta implicación en una amplia red de corrupción.
Con esta decisión, Ábalos se convierte en el segundo exsecretario de Organización del PSOE en entrar a prisión por delitos graves relacionados con corrupción en los últimos meses, tras Santos Cerdán. El juez atribuye tanto al exministro como a García delitos de organización criminal, cohecho, uso de información privilegiada, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos.
En su auto, Puente sostiene que existen “indicios más que suficientes” de la comisión de los delitos investigados y que el riesgo de fuga es “extremo”. Subraya que la combinación de factores —instrucción concluida, penas solicitadas superiores a veinte años, proximidad del juicio y naturaleza no recurrible de la sentencia— hace insuficientes las medidas cautelares previas, como las comparecencias quincenales y la retirada del pasaporte.
Evaluación sobre Ábalos
Sobre Ábalos, el magistrado destaca que su condición de diputado no garantiza un arraigo sólido, pese a la argumentación de la defensa. El exministro afirmó que su salario parlamentario es su principal sustento, pero Puente indica que una eventual condena también lo privaría de esa remuneración, por lo que la posibilidad de fuga sigue siendo plausible.
El auto añade que Ábalos ha manejado “importantes cantidades de dinero en metálico”, al punto de no necesitar retiros bancarios durante años. Esa circunstancia, según el juez, permite inferir que cuenta con recursos económicos que facilitarían una eventual evasión.
Puente ordenó notificar la decisión a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, en cumplimiento del reglamento de la Cámara. A partir de ello, será el Legislativo quien determine los efectos de la prisión provisional sobre la actividad parlamentaria del diputado.
Argumentos en el caso de Koldo García
La resolución para Koldo García replica los criterios aplicados a Ábalos. El exasesor resaltó su arraigo familiar —incluida una hija de cinco años y el cuidado de su madre—, pero el magistrado considera que estas circunstancias no neutralizan el riesgo extremo de fuga. Señala que, en caso de intentar eludir a la justicia, podría separarse temporalmente de su familia o reunirse con ellos fuera de España.
La Fiscalía Anticorrupción solicita 24 años de prisión para Ábalos y 19 años y medio para García por su participación en la llamada trama de las mascarillas, centrada en la compraventa fraudulenta de material sanitario durante la pandemia.
Ambos acusados acudieron al Tribunal Supremo prevenidos y con bolsas de pertenencias, anticipando la posibilidad de un ingreso inmediato en prisión.