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El presidente estadounidense Donald Trump y el magnate Elon Musk, que lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se muestran cada vez más unidos, como se pudo evidenciar este martes en una entrevista en el canal Fox News, en la que abogaron por reducir el aparato burocrático del Gobierno.
Trump y Musk conversaron distendidamente en el espacio del presentador Sean Hannity y escenificaron una relación de confianza en la que el presidente no ahorró elogios para el fundador de Tesla y SpaceX, a quien describió como un "buen empresario", "brillante", "buena persona", "patriota" y "el más inteligente".
"Siento que estoy entrevistando a dos hermanos", llegó a decir el presentador, que expresó repetidamente su acuerdo con las promesas de campaña y las acciones ejecutivas de Trump.
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Musk se presentó como un "tecnólogo" o una persona que "hace tecnologías que mejoran el mundo", y mostró orgulloso una camiseta que decía 'tech support' (servicio técnico), explicando que su misión es dar apoyo tecnológico a Trump en la aplicación de sus órdenes ejecutivas. "Una de las mayores funciones del equipo de DOGE es asegurar que las órdenes ejecutivas realmente se desarrollan", dijo Musk, que resumió ese trabajo en "tirar a la basura la burocracia para intentar restaurar la democracia y la voluntad del pueblo", y se propuso reducir el déficit de EE.UU. en 3 billones de dólares.
Según Trump, Musk y los jóvenes "de alto coeficiente intelectual" del DOGE están "encontrando miles de millones, que serán cientos de miles de millones, en fraude, despilfarro y abuso", tras lo que Hannity mostró partidas de gasto de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) con temática de diversidad o LGTBIQ.
El presidente puntualizó que el DOGE "no va a tocar" el Seguro Social -las pensiones de jubilación- ni los programas de salud Medicare y Medicaid, y reivindicó que eliminar el Departamento de Educación y "devolver" esa competencia a los estados supondrá un gran ahorro y una mejora de resultados académicos. También, aludió a un recorte en subsidios para vehículos eléctricos que perjudicaría a Musk como ejemplo de que está haciendo "lo correcto", a lo que este contestó que nunca le ha "pedido nada" al presidente y, preguntado por un potencial conflicto de intereses, ambos coincidieron en que el empresario se "recusará".
Ambos mostraron sintonía en diferentes temas, como el "abandono" de dos astronautas en la Estación Espacial Internacional por "razones políticas", y arremetieron contra la Administración del expresidente Joe Biden (2021-2025) por sus "mentiras" y contra varios medios nacionales, como AP y PBS, por una cobertura que consideran "sesgada".
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Pero verlos juntos hablando de una visión conjunta de país hace cada vez más verosímiles las críticas que apuntan a cuánto poder acumula en su departamento, mientras promueve la eliminación de muchas otras dependencias federales, despidiendo a miles de empleados bajo la premisa de reducir el tamaño del Estado y enfrentar la corrupción.
Además, ver a dos de los magnates más poderosos y opulentos del mundo tomando las riendas de un hegemón como Estados Unidos es la prueba de la complejidad de la coyuntura histórica que experimenta la humanidad. Todo esto ad portas de una nueva carrera espacial en la que Musk está directamente involucrado.
Las suspicacias llegaron al punto que la Casa Blanca debió aclarar que el también dueño de la red social X no está dirigiendo el departamento de Eficiencia, sino que su papel es el de un asesor. No obstante, su figuración despierta cada vez más comentarios viendo que aparece cada vez más a espaldas del propio presidente, hablándole al oído.
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