Los errores que nunca debe cometer durante la entrevista para solicitar una visa

Errores más comunes que podrían dañar una entrevista para pedir la visa 

Mentir o exagerar

Aunque pueda parecer obvio, mentir durante la entrevista es uno de los errores más frecuentes. Algunos solicitantes intentan “mejorar” su perfil diciendo que tienen más ingresos, un trabajo más estable o una relación familiar más cercana en el país de destino. 

Sin embargo, los oficiales están entrenados para detectar contradicciones y mentiras, incluso si son sutiles.

“La mentira no solo genera desconfianza, sino que puede acarrear la cancelación inmediata del trámite e incluso una sanción de ingreso futuro al país”, señala el experto.

No conocer la documentación propia

Uno de los errores más graves es no saber qué información se entregó en el formulario de solicitud. Muchas personas contratan asesores o intermediarios que completan el formulario sin explicar a fondo lo que se escribió. Luego, al momento de la entrevista, el solicitante da respuestas que no coinciden.

Este descuido genera una señal de alerta inmediata para el funcionario consular. Es importante revisar y estudiar el formulario antes de acudir a la entrevista.

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Mostrar inseguridad o exceso de nervios

El nerviosismo es natural, pero cuando se vuelve excesivo puede interpretarse como deshonestidad. Los oficiales están acostumbrados a ver solicitantes nerviosos, pero hay una diferencia entre el temor legítimo y la actitud evasiva o sospechosa.

“Si una persona baja la mirada constantemente, responde en monosílabos o parece estar escondiendo algo, se reduce considerablemente la posibilidad de obtener la visa”.

Practicar respuestas claras y honestas, sin ensayar discursos memorizados, es una de las claves para generar confianza.

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No tener claro el propósito del viaje

Una de las preguntas más comunes en la entrevista es: ¿Cuál es el motivo de su viaje? Parece una pregunta sencilla, pero muchas personas no logran responderla con precisión.

Respuestas vagas como “voy de vacaciones” sin explicar detalles del itinerario, o decir que van a visitar a un familiar sin saber su dirección o estatus migratorio, generan dudas.

Tener claridad sobre el destino, fechas, lugares que se visitarán y propósito específico (negocios, turismo, estudios, visita familiar) es indispensable.

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Hablar demasiado o dar explicaciones innecesarias

Aunque parezca paradójico, hablar de más también puede jugar en contra. Hay quienes, por ansiedad o buena fe, dan información que no fue solicitada y que termina generando nuevas preguntas o suspicacias.

La regla de oro, según los expertos, es responder lo que se pregunta, de manera clara, directa y sin extenderse innecesariamente. Dar respuestas largas o justificar aspectos no requeridos puede abrir la puerta a interpretaciones equivocadas.

No demostrar arraigo con su país de origen

Uno de los elementos clave para obtener una visa es demostrar que el solicitante tiene razones sólidas para regresar a su país. El arraigo puede demostrarse con:

• Un trabajo estable
• Propiedades o bienes raíces
• Familiares a cargo
• Estudios en curso
• Compromisos laborales o financieros

Si el solicitante no logra demostrar ese arraigo, el oficial puede sospechar que existe la intención de quedarse ilegalmente en el país de destino.

No seguir instrucciones o llegar sin preparación

Aunque parece básico, llegar tarde a la entrevista, no llevar los documentos exigidos o desatender las indicaciones del consulado puede dar una pésima impresión. La embajada de Estados Unidos tiene sus propios lineamientos y horarios estrictos. No seguirlos puede ser interpretado como falta de compromiso.

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Mitos y verdades sobre la entrevista para pedir visa a Estados Unidos

¿No hablar inglés puede afectar la aprobación de visa?

Depende del tipo de visa. Por ejemplo, en el programa laboral EB-3, el dominio del inglés no es un requisito obligatorio. Este programa está diseñado para trabajos operativos donde la comunicación en inglés no es esencial.

¿Tener casa propia ayuda a que aprueben la visa?

En solicitudes de visa de turismo o no migrante, puede tomarse como un indicio de arraigo. Sin embargo, no es un factor determinante. En visados de residencia permanente, como el EB-3, lo importante es la viabilidad migratoria del aplicante y el cumplimiento legal del proceso.

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¿Nunca haber salido del país reduce las probabilidades?

Depende del tipo de visa a la que se aplique, especialmente para la de trabajo (EB-3), pues el factor determinante para otorgar el visado es que haya un patrocinador laboral aprobado. La experiencia previa de viajes no es un requisito obligatorio.

¿Haber viajado a países como Cuba, China o Rusia afecta negativamente?

No necesariamente, pues cada caso se analiza individualmente. Lo importante es declarar con honestidad y claridad los motivos de ese viaje. La respuesta debe ser coherente con la información que se registró en el formulario de solicitud.

¿Hay que tener ahorros en dólares para que aprueben la visa?

Pese a que no es un requisito formal, se recomienda contar con un ahorro que permita cubrir gastos básicos durante el viaje a Estados Unidos.

¿La forma de vestir influye en la decisión?

Aunque no es un criterio determinante, la vestimenta puede reflejar actitud y respeto por el proceso. Vestir de forma sobria y adecuada proyecta seguridad y compromiso.