La iniciativa partió de dos ejecutivas de la industria discográfica, Meg Harkins y Karen Rait, que vieron cómo se acercaba la gran noche de la música y aún no había ningún plan para dar apoyo al movimiento contra el acoso sexual, que prendió la mecha con la campaña #MeToo (Yo también) y ha tomado recientemente forma con Time's Up (Se acabó el tiempo).
Hace un mes, más de 300 mujeres poderosas de Hollywood, entre ellas Meryl Streep, Jennifer Aniston o Eva Longoria, se unieron para lanzar Time's Up, un fondo de defensa legal destinado a ayudar a mujeres menos privilegiadas que ellas a defenderse de posibles abusos sexuales en el entorno laboral. Harkins y Rait, junto a otras mujeres de la industria, se juntaron en un restaurante mexicano y decidieron llevar rosas blancas por ser el color que vestían las sufragistas durante sus protestas y, más recientemente, el color que vistió Hillary Clinton durante la investidura del presidente Donald Trump.
Con información de EFE