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‘Jaimito, el cartero’: La historia de una vida feliz que terminó en tragedia

Raúl Chato Padilla es muy recordado porque “quería evitar la fatiga”. 

Actualizado:
Viernes, Julio 31, 2020 - 12:17
Jaimito, el cartero
Captura de pantalla
Jaimito, el cartero

Raúl Chato Padilla, más conocido por los hispanohablantes como ‘Jaimito, el cartero’, fue un personaje que marcó toda una generación con su perezona y rozagante manera de ser. El hombre de cabello plateado, maletín claro y recordado traje verde tuvo un final trágico que el mismo 'Chespirito' presenció.

Padilla nació el 17 de junio de 1918 en Monterrey (México) y tuvo la fortuna de nacer en un hogar de actores en donde aprendió que actuar era un juego y una forma de la felicidad, una posibilidad de encarnar en otro y ser cualquier cosa en la vida, inclusive el cartero feliz de una vecindad donde escaseaba todo, menos las sonrisas.

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Desde los cinco años su vida transcurrió entre las tablas del teatro y esas experiencias fueron suficientes para saber que estaba destinado a la actuación. Gracias también a la guía de su padre, el reconocido empresario teatral Juan Padilla,  Raúl Padilla se abrió paso en muchos programas y seriados de la televisión mexicana hasta que llegó a la producción del 'Chavo del 8' liderada por Roberto Gómez Bolaños.

Muchos años después de formar una familia y ya consolidado con el personaje ‘Jaimito, el cartero’, Padilla tuvo que enfrentar una diabetes que fue muy difícil de asumir. Hasta el día en que le llegó la muerte, el 3 de febrero de 1994.

“Después de grabar lo estuve esperando en la escalera para demostrarle que yo también podía brincar desde el quinto escalón de la escalera. Pero no bajaba. Entonces subí para ver si le pasaba algo y lo que pasaba es que ya estaba muerto”, escribió Roberto Gómez Bolaño en su libro 'Sin querer queriendo'.

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Asegura que ‘Jaimito, el cartero’ tenía los ojos cerrados como si estuviera durmiendo, soñando algo bonito. “Tenía cara de estar contento. Pero no puede ser, porque ni modo que le diera gusto morirse. O quién sabe, porque Jaimito siempre decía que quería evitar la fatiga… o sea que ya evitó la fatiga para siempre”.

Fuente:
Sistema Integrado Digital