La discusión por el salario mínimo de 2026 en Colombia ya está en su etapa decisiva. Este lunes 15 de diciembre vence el primer plazo legal para que trabajadores, empresarios y Gobierno lleguen a un acuerdo en la mesa de concertación. Si no hay consenso, la ley permite que el aumento sea definido por decreto presidencial, una salida que ya se ha utilizado en otros años cuando las partes no logran ponerse de acuerdo.
Estas discusiones se repiten anualmente, cada mes de diciembre, y suelen ser un tema central porque el salario mínimo impacta a millones de personas. Para definirlo, se deben considerar los ingresos de los trabajadores, los costos de las empresas y el comportamiento de la economía en el país.
En esta ocasión, las posiciones arrancaron con grandes diferencias. Las centrales obreras, encabezadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), plantearon un aumento del 16%. Según su perspectiva, el ajuste debe garantizar que el ingreso cubra los gastos básicos. Los sindicatos consideran que un incremento menor no se alinea con la situación actual de los trabajadores.

Del otro lado de la mesa, los gremios empresariales como la Andi, Asobancaria, la SAC y Acopi propusieron un aumento del 7,21%. Sus estimaciones se basan en la necesidad de cuidar la estabilidad de las empresas y evitar efectos negativos sobre los precios y el empleo. El Gobierno, a través del Ministerio del Trabajo, ha reiterado que su objetivo es lograr un acuerdo, aunque dentro del Ejecutivo existen posturas que ven viable un incremento superior al que sugieren los empresarios.
¿Qué factores han complicado la negociación?
Uno de los hechos que tensionó el proceso fue que Fenalco se retiró de la mesa de concertación. El gremio de los comerciantes explicó que la anticipación de la propuesta del Gobierno fue el punto de quiebre del diálogo, ya que, a su juicio, afectó el equilibrio del proceso y dificultó el consenso.
A esto se suman las declaraciones de los dirigentes sindicales. El presidente de la CUT, Fabio Arias, afirmó que este año no ve las condiciones necesarias para cerrar un acuerdo, lo que refuerza la percepción de un escenario complejo.
¿Qué pasa si no hay acuerdo antes del 15 de diciembre?
La ley establece los pasos a seguir. Entre el 16 y el 18 de diciembre, cada parte debe presentar por escrito sus salvedades, es decir, las razones por las cuales no se logró el consenso y los argumentos que respaldan sus propuestas.

Luego, entre el 19 y el 29 de diciembre, se abre un proceso de negociación extraordinaria. Durante esos días se pueden realizar nuevas reuniones para intentar un último acercamiento. Si al finalizar este plazo no hay acuerdo, el presidente de la República tiene la facultad de fijar el salario mínimo por decreto, el cual debe expedirse antes del 30 de diciembre para que entre en vigencia el 1 de enero de 2026.
¿Por qué genera debate un aumento por decreto?
Cuando el salario mínimo se define de manera unilateral, suele generar reacciones en todos los sectores. Un grupo de 115 expertos advirtió que cualquier aumento que supere la inflación y la productividad puede tener efectos en el mercado laboral, como impactos en el empleo y presiones sobre los precios.
La fijación del salario mínimo por decreto no es nueva en Colombia. En los últimos 25 años, varios gobiernos han tenido que recurrir a este mecanismo cuando no hay concertación. En la actual administración, los incrementos de 2023, 2024 y 2025 también se definieron de esta forma.