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Las razones por las que el billete de 100.000 pesos no ha llegado a la mayoría de colombianos

La República presentó un informe respecto a la emisión de dichos billetes respecto a su impresión.

Actualizado:
Lunes, Enero 29, 2018 - 03:33
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El billete de 100.000 pesos / Foto del Banco de la República

Miles de personas siguen sin conocer el billete de 100.000 pesos, en el mercado desde el 31 de marzo de 2016. El Valle de Cocora en Quindío, con la palma de cera (árbol nacional), el pájaro barranquero y la flor del sietecueros, junto con la imagen del presidente Carlos Lleras Restrepo, hacen parte de la imagen de un billete de 100 mil pesos aún desconocido.

De acuerdo con un informe de La República en 2017, el Emisor decidió suspender su producción porque hay muchas reservas. Y en 2018, dice el citado medio, la diferencia entre los billetes impresos frente a los emitidos es muy grande.

“Al cierre de 2016, el Emisor reportó que en su producción anual se imprimieron 44,2 millones de estas piezas, aunque es un tiraje que no se lanzó a circular en su totalidad a tal punto que, en la actualidad, solo hay en las calles 5,2 millones de estos billetes, es decir 11%”, señalaba el informe en 2017. Ahora, dice el periódico económico, "la primera emisión de los escasos billetes de $100.000 se realizó en 2016. Desde ese momento se han impreso 44,2 millones de piezas, que representan un monto de unos $4,4 billones, y solo se han puesto en circulación 9,9 millones de estos billetes, mientras el resto está en la reserva del Banco de la República".

"La segunda razón es que su monto en circulación todavía es muy bajo frente al cupo total de billetes, si se tiene en cuenta que en 2017 circularon $71,9 billones y solo 1,3% correspondió al papel moneda de mayor denominación. Si en 2017 circularon 9,9 millones de piezas de $100.000, quiere decir que solo uno de cada cinco colombianos ha visto un billete de estos. Además, este papel moneda está concentrado en las cuatro ciudades principales, pues en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla circulan 7,1 millones de unidades", agregó.

De acuerdo con la República, el billete no ha sido conocido por la mayoría de los colombianos porque no es compatible con los cajeros electrónicos. Y hacer que uno de ellos salga a la hora de retirar dinero implica un costo alto, pues toca adaptar dichos cajeros. “El más grande de la familia de nuevos billetes del Banco Central empezó a tener problemas para llegar a las billeteras de las personas desde el primer día. Una de esas barreras fue que por cuenta de sus dimensiones y grosor no encajaba en los dispensadores de los cajeros automáticos tradicionales del país”, dice La República.

Aparte de ello, señala el medio en mención, Asobancaria ha puesto de manifiesto la incomodidad que representa para una persona portar un billete de tan alta denominación. “Los colombianos del común no tienen un apetito desde el punto de vista del consumidor por billetes de tan alta denominación, al final resultan ser poco prácticos. Hay estudios a nivel internacional que dicen que los billetes de alta denominación no conducen a una mayor profundización de los medios de pago electrónicos y en la mayoría de países están siendo descontinuados. Claro está que es algo que aún no se puede verificar con el de $100.000”, dijo el presidente de Asobancaria, Santiago Castro, citado por La República.

De otro lado, la revista Dinero habló con varios bancos para saber por qué sigue sin conocerse el billete de 100.000 pesos entre la mayoría de los colombianos y éstos coincidieron en que, como es diferente a los demás, no cabe en las ranuras de los cajeros automáticos. “De acuerdo con las declaraciones de algunas entidades bancarias, es difícil manejar los pagos -sobre todo los pequeños- con un billete de una denominación a la que es complicado devolver lo restante. Otra razón importante, que expusieron algunos bancos, es que al ser difícil de ‘manejar’, en los cajeros automáticos se prefiere ocupar el espacio con billetes de denominaciones que los usuarios sí manejen como el de $50 mil, $20 mil y $10 mil”.

Y agrega la revista: “Pero otra cosa es la que explica una de las entidades financieras consultadas por Dinero. Ésta fue enfática en decir que la estructura de los cajeros sí ha afectado, en gran medida, la circulación esperada de este billete. Esto es gracias a que sus dimensiones son diferentes a las de los billetes de bajas denominaciones. No obstante, la entidad bancaria aseguró que está tomando las medidas respectivas para que, paulatina y gradualmente, estos cajeros se vayan ajustando para recibir toda la nueva familia de billetes”.