Estudio proyecciones económicas Colombia 2018 basadas en Big Data
En esta oportunidad SINNETIC probó el poder predictivo de diferentes variables de índole social para generar la proyección.
La firma de consultoría en analítica y Big Data SINNETIC, ofreció las proyecciones económicas para 2018 haciendo uso de técnicas predictivas que involucran variables no convencionales para este proceso.
Generalmente, las proyecciones de PIB y su crecimiento, se han basado en análisis de importaciones, exportaciones, empleabilidad, opinión de expertos, política monetaria y fiscal, entre otras. En esta oportunidad SINNETIC probó el poder predictivo de diferentes variables de índole social para generar la proyección que tiende a estar por debajo de la opinión de los centros de estudios económicos más importantes del país. La proyección ofrece una cifra de crecimiento del 1,92 para el 2018 retando la opinión de expertos que apuntan al 2,5 en promedio.
Los factores sociales que se tuvieron en cuenta fueron los siguientes:
Internet como objeto de ocio más que como objeto de productividad
Según el índice de evolución digital de la universidad de Tufts, Colombia se visualiza como un país de digitalización avanzada. Se estima que las 6 acciones desplegadas por MINTIC como a. Gobierno digital, b. Fortalecimiento e incentivos para la industria TI, c. Economía naranja, d. Emprendimiento digital, e. Trasnformación digital y f. Fortalecimiento de habilidades TI, pronpenderían por el crecimiento económico.
Si bien la proyección de modelos econométricos como el del profesor Katz, predicen que acelerar la conectividad a banda ancha, los profesionales TIC percápita y favorecer incentivos para el desarrollo de la economía digital son un factor determinante en la aceleración económica de un país como Colombia, evidencia paralela pone en manifiesto que 1 de cada 8 colombianos con internet móvil dedica más del 20% de su tiempo de navegación en actividades de ocio reduciendo hasta un 25% su productividad diaria.
Gabriel Contreras, CEO de SINNETIC, considera que “hasta que se solidifiquen habilidades para ver internet como una herramienta prioritariamente productiva, los impactos de incrementar el número de conexiones a internet o su velocidad pueden redundar en un deterioro significativo de la productividad más que en una aceleración económica”.
Parece entonces que internet se comporta como una ‘U’ invertida, en donde baja conexión nos rezaga económicamente pero mayor número de conectividad y penetración nos desacelera justamente porque en general la visión social de internet es ociosa.
Claramente democratizar internet es propender por la igualdad y equidad, “pero el reto no consiste en frenar la conectividad sino en entrenar al ciudadano de a pie, para aprovechar los beneficios de internet para ser más productivos”, asegura Contreras.
Empresas medianas se quedan con poco tiempo para innovar por responder a necesidades documentales estatales.
Aunado a lo anterior, otro efecto que impacta negativamente las proyecciones de crecimiento económico para 2018, tienen que ver con la ausencia de armonía entre las instituciones estatales para hacer requerimientos regulatorios a las empresas medianas y pequeñas.
En lo corrido de los últimos dos años y con particular énfasis en 2017, las empresas tuvieron que presentar un conjunto de requerimientos, en su mayoría documentales, asociados a: sistema de seguridad y salud en el trabajo; normas internacionales de información financiera y contable; sistema de gestión de seguridad de datos personales entre otras.
Sobre este particular el CEO de SINNETIC, confirma que “el problema no está en que el Estado regule la acción empresarial, sino en la forma como se ha comunicado la necesidad de regulación, donde cada entidad parece un universo aislado que lanza requerimientos de manera independiente y no orquestada con otras iniciativas, lo que ahoga al motor empresarial en papel”.
Si bien todas estas iniciativas se inclinan conceptualmente por la competitividad, la ausencia de equilibrio entre estos requerimientos, hacen que los empresarios no extraigan el valor de estos sistemas de gestión, por el contrario, terminan viéndolos como documentos huecos sin valor estratégico para la empresa.
Se debe recordar que la mediana y pequeña empresa son vitales para la economía por la generación de empleo que representan. Ahora bien, la mediana empresa debe responder a esta necesidad regulatoria de manera similar a la gran empresa y este ejercicio hace que en efecto se desacelere su capacidad para innovar por dedicarse a responder.
Financiación de los grandes a espaldas de los pequeños
En línea con lo anterior, se ha evidenciado que las grandes empresas contratan pequeñas y medianas para suplir sus necesidades de productos y servicios, encontrando en la pequeña y mediana empresa una fuente de financiación importante.
Se evidencia la presencia de maniobras retardantes del pago en facturas que recientemente tuvieron pronunciamiento por parte de la SIC, sancionando a grandes empresas por acciones como: solicitar requerimientos no obligatorios en la factura; largas líneas de aprobación de facturas; plazos de pago a más de 90 días, maniobras evasivas para autorizar órdenes de compra o servicio entre otras.
Los servicios de factoring y otros instrumentos financieros han sido desarrollados para cubrir estos vacíos en los flujos de caja de las empresas, pese a esto, se hace necesario un mayor nivel de regulación para proteger a la mediana y pequeña empresa de estos procesos restrictivos de la competencia.
Nuevas formas de emular
La aparición de los formatos de negocio de alto descuento, ha dado a los colombianos la posibilidad de adquirir productos de relativa buena calidad, por precios más bajos que los formatos de distribución convencionales. Esto es bueno solo a corto plazo.
La competencia debería ser lineal contra las grandes superficies, para que tenga resonancia y beneficie a la economía, pero se ha evidenciado el cierre de tiendas de barrio, supermercados y otros formatos de comercio que sustentaban la economía doméstica de muchas familias en Colombia.
El problema se agudiza hacia la inequidad porque los modelos de negocio de estos formatos no son asociativos o franquiciados.
Confusión del concepto de transformación digital
1 de cada 4 medianos empresarios, define transformación digital como ‘abrir un fan page en Facebook’, ‘tener fan sites en redes sociales’ y ‘hacer publicidad en Google’. Desde esta perspectiva limitada del internet, las empresas están dejando de aprovechar ventajas competitivas en temas importantes.
“Se debe tener en cuenta que desde que el hombre interactúa con la máquina, deja una huella de datos y el aprovechamiento de esta huella para mejorar la competitividad de un negocio es lo que se define como transformación digital”, asegura Contreras.
“Las empresas necesitan visualizar mecanismos para adoptar sistemas de información, nuevas tecnologías y explorar nuevos modelos de negocio que se catapulten adecuadamente en internet y en las nuevas tecnologías para lograr competitividad”, complementa. Empresarios atados de pies y manos para incentivar a los trabajadores Cada 3 horas, en redes sociales, se publica una infografía o post hablando sobre como las empresas deben recompensar a sus empleados para lograr competitividad.
Los empresarios reportan tener los brazos atados porque beneficios como bonificaciones, comisiones por desempeño, entre otros, al ser periódicos (trimestrales, mensuales etc.), se tornan en constitutivos de salario, por lo que deben aportar al Sistema de Seguridad Social. Ante este hecho, los empresarios han optado por reducir los beneficios a los empleados a riesgo de incrementar insatisfacción, deserción laboral y otros factores asociados a riesgos psicosociales en el trabajo y clima laboral.
La pregunta es, ¿cómo encontrar el punto de equilibrio entre las necesidades de captación fiscal y el desempeño organizacional no evasivo? El elevado número de consultas populares, referendos o intentos de ello Si bien son formas de protesta pacífica y no se pretende criticar su naturaleza u objetivos, también es cierto que a mayor número de estas formas de reclamación, se disminuye la confianza del inversor extranjero porque la protesta en sí es un sintoma más de un sistema que parece ser disfuncional para diferentes grupos de interés social.
Durante 2017, en el país se reportaron un 51% más de manifestaciones pacíficas que en años anteriores, de hecho un 32% más de manifestaciones agresivas y pérdida de vidas humanas. Este número alarma con particular asombro porque las protestas son en territorio urbano, no en territorio rural donde Colombia ya tenía cierto nivel de costumbre y resistencia.
Dada la inestabilidad política, la ausencia de garantías para grupos sociales de interés, la pérdida de credibilidad en las instituciones del Estado por efectos de la corrupción entre otros factores, se estima que este número de protestas va en crecimiento.
Los anteriores escenarios plantean un panorama en el que la empresa se convierte en el actor central de la economía y no es para menos, ya que en el modelo económico vigente para la nación, la empresa es el único agente generador de riqueza y estas metacontingencias (políticas regulatorias y estructuras culturales) estimulan la informalidad y desestimulan la innovación, por lo que en efecto se habla de factores radicales que hacen que las proyecciones económicas sean significativamente inferiores a otras visiones que solo se respaldan en dinamismo líquido.
Son varias las rutas que Colombia tiene para aprovechar oportunidades en diferentes sectores desde una perspectiva empresarial:
Agroindustria: Posiblemente la exportación agrícola sea un camino eficiente para desarrollar modelos económicos rentables en el pais. De hecho estimaciones confiables aseguran que cultivos como piña, aguacate y cacao, podrían ser exportados con éxito a diferentes mercados, ampliando el abanico de posibilidades. Es importante que el agricultor comprenda la ausencia de sincronía entre el ministerio de comercio y el ministerio de agricultura, porque mientras el primero genera incentivos para que ingresen al país cosas que hoy producimos, el segundo propende por incrementar la producción.
Se habla mucho de empresarios TI, y de grandes hombres y mujeres que dirigen desde un escritorio con gran vista a la ciudad, pero se habla poco de otros formatos de empresas posiblemente iguales o más rentables que se desarrollan con vista a la montaña y un palustre en mano. Colombia debe retomar su vocación agrícola como estrategia evasiva a la desaceleración económica.
Observemos el estado del cultivo de arroz por ejemplo, se estima por imágenes satelitales que la reducción de siembra de este cultivo es de más de 32%, y al entrevistar arroceros se observa que ellos critican enormemente el precio al cual les pagan su cosecha. Esta reducción de precio se debe principalmente por el exceso de inventario existente en el país gracias a que importamos grandes cantidades de este producto desde otros países debido a los tratados de libre comercio; lo mismo ocurre con el tomate y otros productos agrícolas.
No todos los negocios son internet, pero podemos apalancar digitalmente el crecimiento agrícola del país.
Cuna farmacéutica de la región: Colombia, por sus numerosos puertos, estabilidad termodinámica y biodiversidad, es en efecto el llamado a desarrollar y producir medicamentos para la región. Este terreno posiblemente sea poco explorado, pero en efecto según las proyecciones de pharmabroadrom es posible posicionar a Colombia como el principal fabricante de genéricos de la región y el principal desarrollador de innovaciones farmacéuticas de origen natural aprovechando la biodiversidad nacional.
Sin contar con el hecho que puede ser un formulador de agroquímicos para distribución a países vecinos, todo esto si existieran beneficios arancelarios para la actividad y el réqimen franco tuviera mayor valor agregado para este tipo de industrias.
Ahorro pensional: mientras que para 2015, 1 de cada 34 colombianos era consciente de la necesidad de ahorrar para la vejez, actualmente 1 de cada 4 tiene esta consciencia, lo que abre la posibilidad a pensar en mecanismos que incentiven el ahorro.
Desde la reforma tributaria de 2017, se pierde incentivo para generar ciertos ahorros en el régimen de pensiones voluntarias, de hecho, a este nivel, 1 de cada 15 colombianos considera que es mejor comprar bienes inmuebles que ahorrar para pensión como estrategia de ahorro para esta etapa, lo alarmante es que el bien inmueble hoy tardaría cerca de 6 meses en rentarse según cifras recientes.
Se deben construir nuevos modelos e incentivos de ahorro pensional no solo incentivos de crédito. De igual forma, el colombiano debe afinar sus expectativas sobre el sector inmobiliario porque debido a la oferta, se han venido generando correcciones naturales en los precios que cada vez tienden a ser tal y como aparecen en los avalúos catastrales.
Estimular la demanda de manera armónica: es momento de pensar desde la política regulatoria y la empresa, cómo estimular el empleo como principal generador de demanda de productos y servicios porque durante el año 2017, fueron más las intervenciones sobre la tasa de usura buscando que los colombianos se endeuden aún más, que las intervenciones sobre empleabilidad que haría que los colombianos tuvieran ingresos.