Yuri Buenaventura contó cómo fue la llamada que lo llevó a cantar en la Catedral Primada por Miguel Uribe

El cantante Yuri Buenaventura relató en La FM cómo fue invitado a interpretar su canción "El Guerrero" durante los servicios fúnebres de Miguel Uribe en la Catedral Primada. El artista explicó que la pieza, escrita por él, fue solicitada directamente por la familia y adaptada para ser interpretada con la Orquesta Filarmónica.

¿Cómo llegó Yuri Buenaventura a cantar en la ceremonia?

Buenaventura contó que se encontraba en Francia, al final de una gira, cuando recibió la llamada. “Nosotros queremos utilizar la canción El Guerrero”, le dijeron. El músico autorizó su uso y envió las partituras. Inicialmente propuso que Andrés Cepeda interpretara la voz, pero finalmente él mismo viajó a Colombia para hacerlo. “Andrés me dijo: yo no quise ir a cantar porque si decía que sí, vos no venías”, relató.

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El maestro explicó que la versión utilizada fue adaptada para 60 músicos, frente a los 80 de la grabación original con la Orquesta Sinfónica Nacional. El arreglo fue revisado por un músico en Los Ángeles y por el director musical Andrés Gómez desde Cali. “Esa canción se ha convertido para mí en un himno de mi corazón”, expresó, mencionando que la compuso pensando en la lucha social de distintos sectores de Colombia.

¿Qué significado tiene "El Guerrero" para Yuri Buenaventura?

Para el cantante, la canción representa a “la lucha de cada uno de los colombianos”. Mencionó a vendedores ambulantes, transportadores y líderes sociales. “El guerrero somos todos, pero tenemos que respetar esa lucha”, afirmó, añadiendo que los actores armados deben respetar a la población civil.

Recordó que conoció brevemente a Miguel Uribe y que él le había expresado su aprecio por su música. Ambos coincidieron en un almuerzo en Bogotá donde hablaron de canciones, incluida “El Guerrero”. La familia de Uribe lo contactó para que la interpretara en la ceremonia.

Durante la presentación, Buenaventura observó gran emoción en la catedral. “Había un espacio con unas diez personas desmayadas”, contó. Dijo que su objetivo fue transmitir “energía de luz a través de la música”, y que en ese momento la canción dejó de pertenecerle para convertirse en parte de quien la sienta como propia.

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El músico reflexionó sobre la construcción social y la fragilidad de la nación. “Construir algo es muy difícil, destruirlo es muy simple”, advirtió. Señaló que el bienestar debe llegar a todos los rincones del país y que el respeto a la vida es esencial, sin distinción de origen o condición.

Buenaventura concluyó que su fe y su compromiso con la música lo llevaron a participar en la ceremonia, convencido de que “los sentimientos de amor generan una realidad de amor” y que la música puede ser vehículo para esa construcción colectiva.