“Su hija quedó muerta en el apartamento”: relato estremecedor de Karina Rincón, sobreviviente al brutal ataque con martillo por su expareja
La mujer pide la solidaridad de la ciudadanía para poder pagar el tratamiento médico que le permita avanzar en su recuperación.

En un estremecedor relato a la FM hizo Karina Rincón Durán, sobreviviente al brutal ataque de su expareja quien la agredió con un martillo, el día de su cumpleaños, en la localidad de Fontibón, en Bogotá.
La mujer hizo un urgente llamado a la justicia para evitar que su agresor quede libre por vencimiento de términos y a la ciudadanía para que la ayuden para poder pagar el costoso tratamiento médico que requiere para avanzar en su recuperación.
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Los hechos se registraron el pasado lunes 22 de septiembre en el noroccidente de Bogotá; Karina señaló que luego de salir a cenar con unos amigos por su cumpleaños, su expareja José Urbano Medina Villa, se dirigió hasta el baño social y sin mediar palabra la atacó en 20 oportunidades con un martillo que tomó de la caja de herramientas, 17 en el cráneo y tres en su rostro.
“Yo lo había saludado, se encontraba en el escritorio, normal. Ingresó y tomó un pantalón y lo rompió por completo. Me quedé sorprendida en la cama sentada y le dije, ¿qué estás haciendo? Así que él salió y yo logré ver que se metió al baño social y tomó el martillo y se vino hacia mí. Yo pensé que iba a arreglar algo, pero se acercó a mí velozmente, inmediatamente yo tenía un martillazo en mi cabeza”, dijo Karina.
El brutal ataque continúo sin piedad por parte de Medina Villa, recordó Karina Rincón. “En ese momento solamente se me vino un pensamiento en mi cabeza, quedó en blanco y yo pensaba: "no voy a morir, hoy no voy a morir, soy la madre de mi bebé y voy a estar viva". Recuerdo cuatro martillazos en ese momento y en un momento me le solté un poco, logré caminar hacia la habitación de mi bebé abrí la puerta y la vi, pero él estaba detrás mío y me dio otro martillazo y perdí el conocimiento”.
Karina contó que tras sus insistentes gritos pidiendo auxilio y los ladridos de su perro, los vecinos llamaron al vigilante, quien al acudir en el apartamento originó la huida de su agresor de 51 años de edad.
“El señor portero gritó en la puerta, estoy con la Policía Nacional, abra. Este señor se asustó y salió corriendo, todavía le estaba haciendo algo a mi cuerpo, me dijo el guarda. Inmediatamente el señor sale y llega a la portería, llama a mi mamá y le dice, señora, he matado a su hija, quedó muerta en el apartamento”, indicó.
Sin embargo, Karina recuerda que sólo pensaba una y otra vez en que su hija de cinco años, tras el ataque aún seguía en el apartamento y temía por su vida.
“El guarda de seguridad me encuentra, me toma los signos vitales y dice, está muerta, pero aún así me lleva. Me baja a portería y cuando yo llego a portería ocurre algo que yo no tengo memoria de eso. Pero dice que yo abrí los ojos y le dije que mi bebé sigue adentro, que la bajara. Yo estaba en coma”.
Karina Rincón permaneció diez días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Kennedy, fue sometida a varias intervenciones. La mujer hizo un llamado de solidaridad a la ciudadanía para poder pagar los costosos tratamientos médicos y de rehabilitación oral, tras haber perdido gran parte de su dentadura producto del ataque.
Los celos y el licor una mezcla letal
El agresor José Urbano Medina Villa, de 51 años, ya fue capturado y enviado a prisión por el delito de tentativa de feminicidio y ahora Karina urge a la justicia para evitar que salga de cárcel bajo cualquier maniobra jurídica ya que goza de altos estudios académicos, fue gerente de reconocidas empresas e incluso supuestamente, había ganado semanas atrás la posibilidad de ocupar un cargo gerencial en la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Relató que su inteligencia y alta capacidad intelectual la hizo enamorarse de él, pero hoy reconoce que sí hubo varias señales de alerta, que incluso motivaron un año atrás su separación y eran sus celos enfermizos, además de que cuando consumía una copa de licor se transformaba en un 'mostruo'.
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A su hija de cinco años que permaneció dormida en la habitación contigua al ataque y hoy se encuentra bajo la protección de otro familiar por seguridad, Karina Rincón dijo que tiene muy claro el mensaje que le dirá una vez vuelva a reencontrarse con ella
“A mi bebé, que la amo y la llenaré de amor simplemente. Le daré todo lo mejor de mí y no me verá en esta situación. Me verá cuando esté un poco recuperada. Ella en este momento piensa que estoy trabajando y que tengo gripe, así que no tiene por qué enterarse. Llegará un tiempo en el que se entere cuando esté mayor. Pero ahora simplemente que cuenta con mi amor, mi apoyo”, dijo.