La historia de Adriana, la monja que gritó arengas en defensa de Uribe

“Dios lo está respaldando a él”. De esta forma la hermana Adriana Torres manifestó su apoyo al senador Álvaro Uribe Vélez en plena manifestación que se adelanta en las afueras de la Corte Suprema de Justicia.

La hermana, quien se presenta como una misionera carmelita, agarró un megáfono y empezó a lanzar arengas en compañía de varios seguidores del líder del Centro Democrático. La monja, quien rompió el panorama en la mañana de este lunes con su atuendo, le pidió respeto a los detractores.

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“Él no es ningún paraco. Resentidos, están todos resentidos porque se les metió un campesino a la Presidencia de la República (…) pero se van a quedar con las ganas porque Dios lo está respaldado a él a través de toda la Iglesia Católica”, manifestó.

Torres llegó de Medellín única y exclusivamente a participar en las manifestaciones que se adelantan por el llamado a indagatoria del exmandatario por su presunta participación en los delitos de fraude procesal y soborno.

“Yo sé que él es un hombre bueno, que es un hombre justo”, manifestó la hermana en diálogo con La FM. Señaló que su participación en esta manifestación tiene como objetivo demostrarle al exmandatario que “sepa que papito Dios está con él y lo vamos ayudar a través del Santo Rosario”.

La hermana Adriana, quien se presenta como una líder en una comuna de Medellín, aseguró que hace poco fue víctima “de una banda” por ser uribista. Esta situación la motivó a seguir denunciando este tipo de atropellos.

“El Centro Democrático y el grupo Tendencia ha querido siempre ayudar a nuestros niños porque son personas maltratadas, violadas, secuestradas, desplazadas de su territorio. Cuando estaba el señor Álvaro Uribe no se veía tanta cosa en la calle con las drogas, haciendo males como ahora, no sé qué es lo que pasa, parece que no tienen temor de Dios”, precisó.

La hermana indicó que tomó la decisión de tomar el megáfono puesto que no soportó que los opositores a Uribe “hablaran cosas malas de él”. Debido a esto realizó las arengas para apoyar al exmandatario. “Es un hombre bueno, educado, a mí no me pagaron nada, yo vine a rezar el Santo Rosario (…) Nosotros los antioqueños lo queremos mucho a él”.

En su congregación, indicó, la deja participar en política. “Tengo derecho a mi voz y a mi voto”. Señaló que seguirá participando en este tipo de manifestaciones todas las veces que sea necesario. “Llevo la sangre uribista”, recalcó.

La hermana Adriana cuestionó el actuar de la Corte con Uribe, reclamando que deben seguir a la "otra gente mala (...) Uribe no es malo". Confía en que la justicia demostrará la inocencia del senador del Centro Democrático.