Ni un año duró el levantamiento de intervención emitido por parte de la Superintendencia Nacional de Salud contra el Hospital San Francisco de Asís de Chocó. Precisamente, la gobernadora Nubia Carolina Córdoba se refirió sobre la medida.
Según lo expuesto por la mandataria departamental, con esta intervención se requiere toda la atención del Estado para que se pueda salir de la crisis financiera, que desde su Gobernación no pueden subsanar con sus propios recursos.
Cabe hacer mención que, en el mes de julio del año en curso, agentes interventores, gerentes y contralores de la ESE, que estaba en ese momento intervenida, levantaron la medida debido a que se realizó el fortalecimiento de seguridad con programas, tecnología, comunicación y vigilancia estricta; ampliación del portafolio de servicios y mejoramiento de la infraestructura de estos hospitales; igualmente, mejoramiento de los equipos biomédicos; aumento en la venta de servicios de salud.
Para hacerse una idea, allí se presentaron los siguientes avances: acuerdo de pagos con Sanitas por $113.905 millones y con la Gobernación del Chocó por $133.094 millones.
¿Qué sigue en este proceso?
La agente interventora ejercerá las funciones de representante legal del Hospital Departamental San Francisco de Asís a partir de la fecha de su posesión y tendrá la guarda y administración de los bienes que se encuentren en poder de la entidad, junto con los demás deberes y facultades que le asigne la ley.
Por otra parte, sobre la información que circuló correspondiente al ingreso de 50.000 millones de pesos de la Fiduprevisora o Caprecom al hospital, esta fue negada, ya que, según las autoridades correspondientes, “no tiene vínculo actual” con las dos entidades mencionadas, desmarcándose de cualquier operación financiera que se le atribuya.
La Nueva ESE San Francisco de Asís insistió en que, bajo su actual figura legal, “no existe ninguna cuenta por cobrar con Fiduprevisora, ni con Caprecom”. Asimismo, garantizaron la transparencia de sus procesos de facturación y recaudación, argumentando que sus cuentas son auditadas y revisadas constantemente.