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El turismo doméstico en Colombia ha experimentado un notable crecimiento, con un aumento del 60% en las noches reservadas en 2023 en las plataformas de hospedajes. Los pueblos y municipios cercanos a las principales ciudades se han convertido en destinos privilegiados para aquellos que buscan escapar de la rutina y disfrutar de experiencias auténticas.
Esta tendencia hacia el turismo local no solo beneficia a los viajeros que pueden descubrir nuevos destinos sin necesidad de salir del país, sino que también tiene un impacto positivo en las economías locales. El aumento de la demanda de servicios turísticos impulsa el desarrollo de infraestructuras, genera empleo en el sector y contribuye al crecimiento económico de las comunidades.
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Precisamente, esto ha permitido disfrutar de destinos que antes no eran muy conocidos, pero que son hermosos y ofrecen muchos atractivos. Ese es el caso del que es considerado el pueblo más bonito de Colombia.
Recientemente, la Organización Mundial de Turismo de Naciones Unidas (OMT) incluyó a Barichara, uno de los encantadores pueblos de Santander, como uno de los "Best Tourism Villages", un selecto grupo que destaca a los municipios más hermosos de Colombia. Conocido por su distintiva técnica de construcción de tierras apisonadas, este destino se erige como uno de los más fascinantes Pueblos Patrimonio del país.
Barichara, un oasis de belleza y tranquilidad
Situado a pocas horas de Bogotá y a tan solo 120 kilómetros de Bucaramanga, Barichara se presenta como un remanso de paz en medio de la naturaleza. Su extraordinaria belleza arquitectónica, marcada por calles empedradas y casas de tapia pisada, junto con sus impresionantes paisajes, lo convierten en un destino imperdible para los amantes del turismo cultural y natural.
Al caminar por las calles de Barichara, es posible sumergirse en su atmósfera única, donde el tiempo parece detenerse. Desde la emblemática Calle Real hasta la pintoresca Unión de la Calle 5 con la Carrera 10, cada rincón del pueblo cuenta una historia.
Blogs de viajeros destacan que los visitantes pueden maravillarse con lugares como el Salto del Mico, la Iglesia de la Inmaculada Concepción, la Capilla San Antonio, la Capilla Santa Bárbara, la Capilla de Jesús, el Bioparque Moncora, el Parque de las Artes Jorge Delgado Sierra, el Cementerio de Barichara y el Mirador Barichara.
Además, se ofrecen actividades como caminatas por los caminos reales y recorridos en Tuk-Tuk, brindando experiencias inolvidables.
Cómo llegar y dónde alojarse
Para llegar a Barichara desde Bogotá, se puede tomar un bus hasta San Gil y luego abordar otro autobús que en 30 minutos llevará a los visitantes al corazón del pueblo.
Aquellos que prefieran viajar en vehículo particular pueden seguir la Autopista Norte hasta Barbosa y luego continuar por 3 horas hasta Barichara. Para aquellos con al menos 3 días disponibles, se recomienda aprovechar para visitar otros destinos cercanos como la Quebrada de las Gachas.
En cuanto al alojamiento, Barichara ofrece una amplia gama de opciones que van desde hoteles boutique como Casa Blanca, Casa Canela, Nativo Glamping y Misia Custodia Hotel Boutique, hasta hostales como Tinto Hostel y opciones más tradicionales como Achiotte Hotel Boutique, Serranía del Viento y Posada Sueños de Antonio.
¿Qué hacer en Barichara?
Durante la estancia en Barichara, los visitantes pueden sumergirse en la tranquilidad del pueblo, explorar sus calles históricas y maravillarse con sus monumentos arquitectónicos.
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El Parque de las Artes Jorge Delgado Sierra y el cementerio local ofrecen una experiencia cultural única, exhibiendo esculturas talladas en piedra que narran la historia de la región. No menos impresionantes son el Templo Parroquial de la Inmaculada Concepción y la Capilla de Santa Bárbara, dos joyas arquitectónicas que reflejan la rica herencia cultural de Barichara.
En resumen, Barichara se erige como un destino imprescindible para aquellos que buscan sumergirse en la historia, la cultura y la belleza natural de Colombia. Su distinción como el pueblo más hermoso del país por parte de la OMT confirma su lugar como una joya turística que no deja de sorprender a quienes tienen el privilegio de visitarlo.
