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En el resguardo indígena de Chimborazo, en el municipio de Morales (centro del Cauca), 150 nativos decidieron desplazarse hasta el casco de la cabecera municipal debido a un hostigamiento realizado por supuestas disidencias de las Farc.
A inicios de la semana, en esa misma zona, se había presentado un choque entre las mismas comunidades por la presencia de cultivos de uso ilícito, dejando un saldo de un guardia indígena muerto y un exgobernador herido.
De acuerdo a las autoridades locales el Grupo Organizado Residual 'Jaime Martínez', una disidencia de las Farc, al mando de alias Mayimbú, estaría detrás de las intimidaciones a la comunidad.
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“Las familias están en el albergue, nosotros estamos brindando la atención primaria a estas personas, a la espera que mejore la situación para poder garantizar su regreso. Con recursos nuestros tenemos prevista la atención para tres días y también contamos con el apoyo de la Unidad de Víctimas que ha llegado al municipio”, expresó Silvio Villegas, alcalde de Morales.
Ante la emergencia humanitaria se realizó un Comité de Justicia Transicional, con el fin de coordinar la atención a la población desplazada.
El albergue donde fueron instaladas cuenta con una capacidad para más de 140 personas y se espera que la Gobernación del Cauca, entregue algunas ayudas.
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Dan Harry Sánchez Cobo, director territorial de la Unidad para las Víctimas en la región, manifestó que la entidad está haciendo el acompañamiento permanente desde la cabecera municipal, donde se coordina el levantamiento del censo de afectados, la toma de declaración y las acciones institucionales para brindar una atención inmediata y eficiente.
“Brindaremos asistencia inmediata con kits alimenticios y de albergue para suplir en primera instancia a la población afectada. El Comité Extraordinario de Justicia Transicional junto a la administración municipal, revisaron los componentes para atender desde todos los aspectos esta emergencia y se asumieron los compromisos pertinentes a las necesidades de la población”, explicó el funcionario.
En el reguardo, las comunidades indígenas han indicado que seguirán adelantando controles territoriales.
