Un movimiento en masa generado por las fuertes lluvias registradas en las últimas horas obligó a la evacuación preventiva de cuatro familias en el sector Quebrada Arriba, en Rionegro, oriente antioqueño.
Los organismos de socorro del municipio atendieron la emergencia, logrando proteger la vida de 17 personas y tres mascotas.
La respuesta fue coordinada por seis unidades del Cuerpo de Bomberos de Rionegro, con una máquina especializada, quienes lograron garantizar la seguridad de los habitantes, evitando así lesionados o pérdidas humanas.
La Alcaldía de Rionegro activó los protocolos de atención para estas 17 personas afectadas, ofreciendo acompañamiento, evaluación técnica del terreno y el apoyo necesario para su bienestar, mientras siguen monitoreando la zona.
Andrés Pérez Villa, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Rionegro, aseguró que continúan en alerta para evitar cualquier situación que ponga en riesgo la vida e integridad de los ciudadanos.
Mientras la emergencia en Rionegro es atendida, la Gobernación de Antioquia reportó que las fuertes precipitaciones del fin de semana provocaron movimientos en masa que afectaron la movilidad en varios corredores viales del departamento.
Las vías que presentaron caída de material rocoso son: Barbosa – Concepción, San Antonio de Prado – Alto del Chuscal, San Pedro de Urabá – El Tres – Turbo, y San Vicente – Concepción y San Rafael – San Carlos.
Frente a esta situación, las autoridades hicieron un llamado a los antioqueños para que transiten con cuidado por las carreteras del departamento, en lo posible en el día, atiendan las indicaciones de las autoridades y estén atentos a cualquier eventualidad que se pueda presentar en el camino.
Desde la administración departamental también informaron que la actual temporada de lluvias podría prolongarse hasta el próximo 15 de diciembre de 2025.
Por su parte, el Departamento Administrativo de Gestión de Riesgo de Antioquia (Dagran) informó que durante el fin de semana no se presentaron emergencias de mayor magnitud e indicó que todos los protocolos de reacción permanecen activos para atender cualquier eventualidad que se pueda presentar durante las fuertes precipitaciones.