Estas son las 5 principales causas de infartos en personas jóvenes: tenga cuidado
Cada vez más jóvenes sufren infartos y enfermedades cardíacas.

La enfermedad cardiovascular está afectando cada vez más a la población joven. Las salas de urgencias están recibiendo con mayor frecuencia a pacientes con cuadros clínicos graves que, hasta hace poco, se consideraban propios de los adultos mayores.
Según cifras del DANE, entre 2021 y 2022 fallecieron 835 adultos de entre 30 y 39 años por enfermedades isquémicas del corazón, así como 331 personas entre los 20 y 29 años por la misma causa. Además, los adolescentes de 15 a 19 años registraron un aumento del 73,7 % en defunciones frente a 2020; para el grupo de 25 a 29 años, el incremento fue del 41,1 %.
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El doctor Erick Castro, cirujano cardiovascular y director del Centro Cardiovascular Medihelp, afirmó que entre el 10 % y el 15 % de los ingresos por infarto agudo en unidades especializadas corresponden a personas jóvenes. “El mayor error que podemos cometer como sociedad es creer que la juventud es garantía de salud cardiovascular”, advirtió.
Ante este panorama, el centro médico identificó los cinco factores que más se repiten en los jóvenes con enfermedades cardíacas.

Estas son las cinco principales causas de infartos en los jóvenes
Obesidad, sedentarismo y mala alimentación: El incremento constante de la obesidad juvenil —una tendencia preocupante en América Latina—, junto con una dieta pobre en nutrientes, favorece la aparición de factores de alto riesgo como la hipertensión arterial y la dislipidemia familiar (alteraciones genéticas en los niveles de colesterol).
En Colombia, cerca del 25 % de los niños tiene exceso de peso y el 17,7 % de los adolescentes presenta riesgo de sobrepeso u obesidad, según la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (ENSIN). Este panorama no solo deteriora la salud metabólica desde edades tempranas, sino que también acelera el deterioro cardiovascular en la juventud.
Tabaquismo y vapeo: Aunque el consumo de tabaco solía asociarse principalmente con adultos, el auge del vapeo ha introducido nuevos riesgos cardiovasculares entre los jóvenes. Diversos estudios han demostrado que tanto fumar como vapear provocan inflamación vascular y daño endotelial prematuro, lo que compromete la salud arterial desde edades tempranas.

stas alteraciones fisiológicas aumentan de forma considerable el riesgo de infartos, arritmias y otros eventos cardíacos graves. El consumo de nicotina, sin importar el medio, sigue siendo un factor crítico para la salud del corazón.
Estrés crónico y trastornos del sueño: La hiperconectividad digital, sumada a las crecientes exigencias académicas y laborales, ha incrementado los niveles de estrés crónico y de trastornos del sueño entre adolescentes y adultos jóvenes. Este desequilibrio físico y mental favorece la inflamación sistémica y acelera la aparición de aterosclerosis (endurecimiento y obstrucción progresiva de las arterias).
Además, la falta de sueño reparador afecta la regulación hormonal y la presión arterial, dos pilares fundamentales de la salud cardiovascular. Dormir mal y vivir bajo constante presión se ha convertido en una amenaza silenciosa para el corazón joven.
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Abuso de drogas recreativas y estimulantes: El consumo de sustancias como cocaína, cannabis y anfetaminas se ha identificado con mayor frecuencia como un factor de riesgo cardiovascular, especialmente en la población joven. Estas drogas provocan un aumento agudo de la presión arterial, alteraciones del ritmo cardíaco y pueden desencadenar eventos graves como infartos o arritmias ventriculares, incluso en personas sin antecedentes médicos.
Enfermedades y predisposiciones genéticas no diagnosticadas: Algunas mutaciones genéticas, como las que causan hipercolesterolemia familiar o síndromes arritmogénicos (como el síndrome de QT largo o el síndrome de Brugada), pueden permanecer ocultas durante años y manifestarse repentinamente mediante arritmias graves, infartos silenciosos o incluso muerte súbita en jóvenes aparentemente sanos.