El rechazo del presidente Juan Manuel Santos al asesinato de cuatro militares y dos policías el fin de semana, (3 en Vichada, 2 en Nariño y 1 en Antioquia) todos presuntamente a manos del ELN, fue enérgico.
La orden inmediata del primer mandatario fue la de combatir con mayor contundencia a ese grupo insurgente.
"Quiero lamentar la muerte de estos héroes, todos por presunta responsabilidad del ELN. Hemos dado instrucciones de combatir a este grupo con toda la contundencia", señaló el jefe de Estado.
Este nuevo episodio ha generado, incluso, mayor incredulidad en el proceso de paz que está a punto de iniciarse con esa guerrilla que, según ha reconocido el propio gobierno, no solo sigue perpetrando actos terroristas sino que todavía se rehúsa a renunciar al secuestro.