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Proceso 8.000: Principales protagonistas del escándalo que sacudió la política colombiana

Después de 30 años, el caso por el supuesto ingreso de dineros del cartel de Cali a la campaña de Ernesto Samper Pizano tomó un nuevo aire.

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Sábado, Septiembre 11, 2021 - 07:46
Ernesto Samper, expresidente de la República
Ernesto Samper, expresidente de la República
Colprensa

La carta revelada por el expresidente Andrés Pastrana el pasado 31 de agosto ante la Comisión de la Verdad revivió el tema del Proceso 8.000. En la misiva que estuvo en poder del exmandatario por 13 años, los jefes del Cartel de Cali, Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela aseguran que Ernesto Samper Pizano supo desde el comienzo sobre el ingreso de dineros del narcotráfico a su campaña presidencial en el año de 1994.

Pastrana, quien tras perder la contienda presidencial con Samper en 1994 reveló los denominados ‘narcocassetes’, ha sido uno de los principales enemigos políticos de Samper, indicando que está en mora de responder ante la justicia por el apoyo que recibió de los narcotraficantes.

Frente a esto, Ernesto Samper siempre le ha respondido que nunca tuvo conocimiento de esta financiación –señalando directamente de cualquier irregularidad a Fernando Botero Zea y Santiago Medina-. Para el expresidente (1994-1998), la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes lo investigó y absolvió.

Sin embargo, estos no son argumentos válidos para Pastrana quien ha cuestionado la idoneidad de la decisión de la Cámara y ha presentado, en repetidas oportunidades, documentos que vinculan a la campaña de Samper de permitir el ingreso de 15 millones de dólares. Entre estas pruebas se suman la carta firmada de puño y letra de los exjefes del Cartel de Cali.

Sin embargo, este miércoles el caso tuvo un giro inesperado con otra carta firmada por los narcotraficantes –quienes se encuentran en una cárcel de los Estados Unidos-. En la misiva cuestionan tanto las declaraciones de Pastrana en los últimos días y sugieren que su campaña también se benefició con estos dineros ilícitos.

Esta misiva abrió una nueva discusión sobre el proceso 8.000 entre los dos exmandatarios y todo indica que no tendrá un final cercano. ¿Quiénes son los personajes de este escándalo que marcó el escenario político a comienzos de la década de los noventa?

 

Ernesto Samper, expresidente de la República
Ernesto Samper, expresidente de la República
Foto: AFP

En junio de 1994, tan solo 48 horas después de ser elegido como nuevo Presidente de la República su campaña se vio envuelta en un escándalo por el presunto ingreso de dineros del Cartel de Cali, liderado por los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela.

En los denominados ‘narcocasetes’ –filtrados a los medios de comunicación- se escuchaba el plan para financiar la campaña de Samper y darle así un impulso en la recta final de la contienda electoral.

En los audios se escuchaba al periodista Alberto Giraldo López (condenado a siete años de prisión por el delito de enriquecimiento ilícito de particulares) con los hermanos Rodríguez Orejuela haciendo referencia al apoyo del Cartel a las campañas presidenciales de Ernesto Samper y Andrés Pastrana. Para esto se manifestaba la necesidad de contactar directamente a los jefes de las campañas para mover el dinero.

Esta versión confirmaba, en parte, las sospechas que tenía el entonces fiscal General, Gustavo de Greiff sobre el apoyo directo de los carteles del narcotráfico a las campañas presidenciales de ese año.

Este escándalo abrió el denominado expediente del proceso 8.000. Tras ser salpicado, Ernesto Samper le pidió a todas las autoridades que lo investigaran, argumentando que nunca supo nada de esa financiación.

Tras una lucha político/jurídica y no aceptar la presión para renunciar a la Presidencia, Samper fue absuelto al considerar que no existían pruebas sobre su conocimiento con el ingreso de “dineros calientes” a su campaña.

Poco después, por petición de la Fiscalía, se le abrió otro proceso en la Cámara pero el resultado fue el mismo: Samper absuelto por falta de evidencia.

En 1998 finalizó su periodo presidencial que estuvo más marcado por el escándalo del 8.000 que por sus resultados políticos. “Fue a mis espaldas”, tal vez fue la frase que marcó su paso por la Presidencia de la República.

ANDRÉS PASTRANA
Andrés Pastrana Arango, presidente de Colombia entre 1998-2002.
Colprensa

Para las elecciones de 1994, Andrés Pastrana Arango (Partido Conservador) era el principal contendiente de Ernesto Samper. En la primera vuelta perdió por estrecho margen y ya con el tufillo de una financiación extraña.

Al final Samper se impuso y logró la Presidencial. En ese momento Pastrana pasó de su contendiente a su principal enemigo político, siendo el primero en revelar el contenido de los casetes en los que aparecía Giraldo hablando de la forma de apoyar las campañas presidenciales junto a los hermanos Rodríguez Orejuela.

Fue Pastrana el mismo en pedir la renuncia de Samper al cargo de jefe de Estado asegurando que era indigno. Durante años, Andrés Pastrana publicaría evidencias sobre la financiación del narcotráfico a la campaña de su contrincante, indicando que él sí sabía de esta financiación.

En 1998 derrotó en segunda vuelta a Horacio Serpa y se convirtió en el nuevo Presidente de Colombia.

HERMANOS RODRÍGUEZ OREJUELA
Los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, exjefes del Cartel de Cali.
Colprensa

Los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela amasaron su fortuna y poder en el Valle del Cauca con negocios ilegales. En la década de los 80 conformaron el Cartel de Cali para controlar el envío de cocaína a los Estados Unidos y varios países de Centroamérica.

Su lucha contra Pablo Escobar y el Cartel de Medellín generó caos y temor en los colombianos. Sin embargo, compartían el mismo deseo de permear la política colombiana.

Este deseo se hizo visible durante las elecciones de 1994. Las evidencias arrojan que se reunieron directamente con varios de los emisarios de la campaña de Ernesto Samper con el fin de finiquitar el apoyo.

Fue de esta forma en cómo lograron enviar seis millones de dólares en efectivo para apoyar la recta final de la segunda vuelta presidencial en la que el candidato liberal resultó victorioso.

Los movimientos de dinero del Cartel quedaron registrados en los documentos que guardaba celosamente el contador chileno, Guillermo Pallomari.

Las evidencias también demuestran que los hermanos Rodríguez Orejuela también tuvieron contacto directo con emisarios de la campaña de Andrés Pastrana para lograr su apoyo.
 

FERNANDO BOTERO ZEA
El exministro de Defensa, Fernando Botero Zea.
Colprensa

Fernando Botero Zea fue una de las piezas clave de la campaña presidencial de Ernesto Samper. Debido a sus contactos e influencia en diferentes escenarios logró el apoyo a la candidatura del liberal.

Después de la elección Samper lo designó como el Ministro de Defensa labor que alternó con la defensa en medios de las constantes acusaciones que se hacían en contra del Presidente de la República.

Junto a Horacio Serpa protagonizó una de las ruedas de prensa que marcó el “proceso 8.000” en las cuales desechaban cada una de las pruebas presentadas por la presunta financiación del Cartel de Cali.

Sin embargo, tras las declaraciones de Santiago Medina, extesorero de la campaña, y el periodista Alberto Giraldo López el Ministro de Defensa fue vinculado formalmente a la investigación por este escándalo.

Botero Zea fue señalado de reunirse personalmente con los jefes del Cartel de Cali para “cuadrar” la entrega del dinero y hacer otras peticiones muy especiales.  

En medio de la polémica renunció el 2 de agosto de 1995 al Ministerio para emprender su defensa jurídica. Pocos días después, el 15 de agosto, después de asistir a una diligencia en la Fiscalía General fue detenido.

En ese momento comenzó su colaboración la justicia, entregando detalles de la financiación del narcotráfico, indicando que desde el primer minuto Samper sabía el plan e incluso le daba instrucciones precisas.

El 5 de octubre de 1996, tras aceptar cargos, fue sentenciado a 63 meses de prisión por el delito de enriquecimiento ilícito en favor de terceros y falsedad en documento privado. Pese a que la pena principal era de 90 meses recibió una rebaja de 27 por su compromiso con la justicia.

Igualmente, se le impuso el pago de 2.200 millones de pesos. Al poco tiempo recuperó su libertad y viajó a México.

SANTIAGO MEDINA
Santiago Medina fue el tesorero de la campaña de Ernesto Samper.
Colprensa

El tesorero de la campaña de Ernesto Samper fue uno de los primeros en salir a desmentir el ingreso de dineros del narcotráfico. La Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes le abrió un expediente y lo llamó a un juicio político, un hecho sin un antecedente reciente en la historia del país.

Todo su panorama fue cambiando después que apareciera un cheque en el Banco de la República por un valor de 40 millones de pesos girados por la Comercializadora Agrícola La Estrella, una reconocida firma asociada con el Cartel de Cali. En ese momento empezaron sus constantes citas a la Fiscalía General para explicar todo lo relacionado con la contabilidad de la campaña.

Su versión siempre era la misma: los narcotraficantes nunca financiaron la campaña presidencial y aquel cheque con su nombre hacía referencia a la venta de unos cuadros, esto teniendo en cuenta que él era uno de los coleccionistas de arte más reconocidos de arte del país.

El 26 de julio de 1995 la suerte de Medina cambió considerablemente. Ese día fue detenido por los cargos de enriquecimiento ilícito y falsos testimonio. A partir de ese momento tomó la decisión de hablar de todo lo que sabía.

Medina vinculó a Fernando Botero Zea de haberse reunido, con autorización de Samper, con los jefes del Cartel de Cali para solicitarles 2.000 millones de pesos para apoyar la segunda vuelta presidencial.  

El extesorero indicó que todas las personas más cercanas a Samper sabían sobe el apoyo de los narcotraficantes. Tras esta revelación Horacio Serpa y Fernando Botero citaron en una rueda de prensa para desmentir todo lo dicho.

Medina fue condenado a 64 meses de prisión y el pago de una millonaria multa (3.300 millones de pesos). Sin embargo, por su colaboración con la justicia y una enfermedad recibió la detención domiciliaria cuatro meses y 20 días después de haber ingresado a la cárcel Modelo de Bogotá.

El 15 de enero de 1999 falleció a los 48 años de edad por un problema en sus riñones.

Fuente:
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