En una operación de autoridades colombianas con cooperación de Europa, se desarticuló una red transnacional que tenía en su poder más de 100 mil archivos de imágenes y videos en los que se evidencian abusos sexuales a niños entre uno y diez años.
El material se comercializaba en al menos 25 países, entre ellos España, Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Grecia, Estados Unidos y varios latinoamericanos, incluidos Colombia y Chile.
La ‘Operación Pacifier Persia', como fue llamada la intervención, comenzó hace siete meses, con el allanamiento de 17 inmuebles en Bogotá y Soacha, y continuó en febrero con el registro de otro inmueble, en Sincelejo, donde se incautaron más de 500 dispositivos de almacenamiento.