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Alias Tom no aceptó cargos imputados por la Fiscalía

En la audiencia de imputación de cargos Juan Carlos Mesa Vallejo, alias Tom, o Carlos Chata, no aceptó los delitos que le imputó el ente acusador.

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Actualizado:
Domingo, Diciembre 10, 2017 - 14:54
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Juan Carlos Mesa Vallejo, alias Tom / @GeneralNietoR

Según el ente investigador, el jefe de La Oficina tiene varias conductas punibles como concierto para delinquir agravado en calidad de cabecilla, porte ilegal de armas de fuego, falsedad en documento y narcotráfico.

La Fiscalía también acusó a Jhon Mario Lopera Pineda y a Walter León Valera, alias Wali, de concierto para delinquir, por pertenecer a la banda 'Los Chatas', y porte ilegal de armas de fuego. Ninguno aceptó cargos.

Cabe recordar que estas tres personas fueron capturadas en medio de la fiesta de cumpleaños de alias Tom, en una finca en zona rural del municipio de El Peñol, Oriente antioqueño, en la que también hacía presencia dos antiguos extraditados, alias Botija y Barbado, y Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye.

Ante la situación presentada en medio de la cpatura, la Fiscalía General de la Nación pidió al Juez Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad que le revoque la libertad condicional a 'Popeye'.

Cabe anotar que ‘Tom’, por cuya captura Estados Unidos ofrecía una recompensa de dos millones de dólares, fue detenido en la madrugada de este sábado en una finca-hotel en zona rural de la vereda Guamito del municipio de El Peñol, en el departamento de Antioquia.

Efectivamente allí se encontraba el denominado alias ‘Popeye’ (Jhon Jairo Velásquez Vásquez) y también dos personas que fueron extraditadas, pagaron una condena en Estados Unidos y habían regresado a Colombia“, informó el director de la Policía, general Jorge Nieto en conferencia de prensa en Medellín.

Para la Fiscalía General de la Nación, Jhon Jairo Velásquez Vásquez habría incumplido los compromisos adquiridos en el momento de firmar el acta de libertad condicional, al acompañar y compartir con un señalado narcotraficante por quien la justicia de Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta 2.000.000 de dólares y contra quien pesaba una orden de captura.