Trump ordena interrogar a Ghislaine Maxwell, ex de Epstein
Maxwell cumple condena por abusos a menores cometidos junto a Epstein, cuando eran pareja.

La administración del presidente Donald Trump solicitó una reunión con Ghislaine Maxwell, la ex socialité británica y colaboradora cercana del fallecido criminal Jeffrey Epstein, para discutir posibles nuevas pruebas y testimonios relacionados con la red de tráfico sexual por la cual fue condenada.
La decisión fue confirmada por Todd Blanche, fiscal general adjunto, quien aseguró que tanto el Departamento de Justicia (DoJ) como el FBI ya han establecido contacto con Maxwell. Actualmente, la mujer cumple una condena de 20 años en prisión por su rol clave en la explotación de menores de edad.
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“El presidente Trump nos ha pedido que publiquemos todas las pruebas creíbles. Si Ghislaine Maxwell tiene información sobre alguien que haya cometido delitos contra las víctimas, el FBI y el Departamento de Justicia escucharán su declaración”, afirmó Blanche en una publicación difundida por la fiscal general Pam Bondi.
El funcionario agregó que ha entablado comunicación con el abogado defensor de Maxwell para coordinar una posible entrevista en los próximos días. Según explicó, es la primera vez que una administración se comunica formalmente con Maxwell en nombre del Departamento de Justicia.
David Oscar Markus, abogado de la ex pareja de Epstein, confirmó que se encuentra en conversaciones con funcionarios del gobierno federal y aseguró que su clienta “siempre testificará con la verdad”. Además, agradeció al presidente Trump “por su compromiso de descubrir la verdad en este caso”.
La presión sobre Trump y el enigma de la “lista de clientes”
La medida se produce en un contexto de fuerte presión política y mediática sobre Trump, quien ha sido acusado por sectores incluso dentro del Partido Republicano de ocultar información clave sobre el caso Epstein. Entre sus críticos se encuentran miembros de su propia base MAGA, descontentos con la afirmación del FBI de que “no existe una lista de clientes” vinculados a la red de tráfico sexual.
Las dudas sobre la muerte de Epstein en una prisión de Manhattan en 2019 —oficialmente clasificada como suicidio— siguen alimentando teorías conspirativas, algunas de ellas sostenidas por votantes de Trump, quienes insisten en que el financista fue silenciado para proteger a figuras de alto perfil.
Recientemente, Alan Dershowitz, ex abogado de Epstein, describió a Maxwell como “la Piedra Rosetta del caso”, afirmando que “ella lo sabe todo”. En una entrevista con Fox News, sugirió que debería ofrecérsele inmunidad legal a cambio de un testimonio ante el Congreso.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, había exigido la publicación de todos los documentos relacionados con Epstein. Sin embargo, su postura cambió esta semana. “Creo que necesitamos que la administración tenga el espacio para hacer lo que está haciendo, y si es necesario o apropiado que el Congreso tome más medidas, entonces lo analizaremos”, dijo Johnson.
El Congreso, controlado por los republicanos, presentó una resolución simbólica para desclasificar los llamados "archivos Epstein", aunque esta no tiene fuerza legal.
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La Casa Blanca también enfrenta críticas tras eliminar al Wall Street Journal del grupo de prensa que cubrirá el próximo viaje presidencial a Escocia. La decisión fue tomada después de que el medio publicara una nota en la que afirmaba que Trump había enviado en 2003 una carta de cumpleaños “obscena” a Epstein. El mandatario desmintió la existencia de dicha misiva y demandó al periódico y a su propietario, Rupert Murdoch, calificando la historia como “falsa”.
La intención de Maxwell de colaborar con las autoridades ha sido interpretada por algunos como un intento de negociar una reducción de su condena. Su defensa presentó el año pasado una apelación basada en el acuerdo de no procesamiento de 2007 entre Epstein y fiscales federales de Florida, alegando que ese pacto debía proteger a presuntos co-conspiradores, entre ellos la propia Maxwell. La Corte Suprema, sin embargo, ha rechazado reabrir esa discusión tras el consejo del fiscal general D. John Sauer, quien consideró “improbable” que el argumento prospere.
La posible reunión entre Maxwell y funcionarios del gobierno Trump podría marcar un punto de inflexión en uno de los casos más oscuros y politizados de los últimos años en Estados Unidos. Por ahora, la atención se centra en si la mujer a la que muchos consideran la clave para entender el alcance de la red de Epstein está dispuesta a hablar... y a quién podría implicar.