En las imágenes se puede apreciar que los menores hacen una fila para recibir la bendición del cura, pero reciben a cambio golpes, incluidas patadas. Los cibernautas no dejan de preguntarse por qué nadie hace nada al respecto, teniendo en cuenta que algunos menores están acompañados de sus madres. El hecho quedó registrado en el teléfono celular de un asistente a la eucaristía.