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Rusia convocará el embajador británico para entregarle "pruebas" de su implicación en los recientes ataques con drones contra la flota rusa en la península de Crimea, informó Moscú este miércoles.
Las autoridades británicas desmintieron varias veces las acusaciones rusas y afirmaron que con ellas, Moscú busca "desviar la atención" de sus reveses militares en Ucrania.
"No hay ninguna duda de la implicación de los servicios secretos británicos en el ataque contra navíos rusos a fines de octubre en el mar Negro y en el sabotaje de los gasoductos en septiembre", declaró la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova.
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"El embajador británico será convocado y se le entregarán los elementos necesarios (...). El público será informado de los elementos que serán entregados a la parte británica como prueba", agregó.
El Kremlin acusa al Reino Unido de las explosiones de septiembre que dañaron los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico, construidos para enviar gas ruso a Europa.
El ejército ruso también acusa a "expertos británicos" de estar implicados en un ataque con drones ucranianos el sábado, contra su flota en la bahía de Sebastopol, en Crimea.
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El jefe de la diplomacia británica, James Cleverly, dijo que las acusaciones rusas estaban "cada vez más alejadas de la realidad" y buscaban "desviar la atención del pueblo ruso de los fracasos rusos en el campo de batalla".
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