Papa León XIV tiene raíces sudamericanas: ¿Cuál es su segunda nacionalidad?
Robert Prevost eligió el nombre León XIV para asumir como el nuevo papa de la Iglesia Católica.

Sobre las 7 de la noche, hora italiana, se presentó por primera vez el nuevo Papa de la Iglesia Católica: Robert Prevost. En medio de lágrimas, abrazos y banderas ondeando sin cesar, miles de feligreses reunidos en la Plaza de San Pedro vieron por primera vez a León XIV, nombre elegido para su pontificado.
Tras la votación de los 133 cardenales, llegó la decisión más esperada: ¡Habemus Papam!. El mundo aguardaba la aparición del cardenal Dominique Mamberti, encargado de presentar al nuevo Papa. En latín, Mamberti proclamó: “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!”, anunciando así la llegada del nuevo jerarca de la Iglesia.
Durante la transmisión del Canal RCN, el monseñor Humberto González Franco, colombiano miembro de la Pontificia Comisión para América Latina, celebró la elección de León XIV, afirmando que “se esperaba que fuera esta tarde”.
La segunda nacionalidad del papa León XIV
El nuevo papa, Robert Francis Prevost, de 69 años, quien sucede a Francisco, es el primer pontífice estadounidense. Sin embargo, tiene una segunda nacionalidad, pues también es peruano. Fue elegido el 8 de mayo como el nuevo sumo pontífice de la Iglesia Católica.
El pontífice número 267 de la Iglesia Católica nació en Chicago en 1955, pero también posee la nacionalidad peruana, ya que ejerció como misionero y arzobispo emérito de Chiclayo.
Aunque Prevost no era el único estadounidense entre los cardenales con posibilidad de convertirse en papa, se destacaba por su trayectoria en el país sudamericano. Incluso era conocido como "el menos estadounidense de los estadounidenses", según el diario italiano La Repubblica.
Prevost llegó a Perú como joven misionero agustino, y años después partió del país como obispo, rumbo al Vaticano, donde este jueves asumió el papado con el nombre de León XIV.
La nacionalidad peruana le fue otorgada en 2015, cuando era arzobispo emérito de Chiclayo. Posteriormente dejó Perú para incorporarse al gobierno vaticano, donde dirigió el Dicasterio para los Obispos, órgano desde el cual asesoró al papa en el nombramiento de los jerarcas de la Iglesia.
El nuevo sumo pontífice mantuvo una relación cercana con el papa Francisco. Tras su fallecimiento, Prevost afirmó que aún “hay mucho por hacer”.
"No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que discernir cómo el Espíritu Santo quiere que sea la Iglesia hoy y mañana, porque el mundo actual, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el de hace 10 o 20 años", declaró el ahora pontífice tras la muerte de Francisco.