De acuerdo a medios peruanos, el oso fue grabado cuando descendía por una ladera del santuario histórico inca, con el objetivo de adentrarse en el bosque andino que rodea Machu Picchu.
De igual modo se indicó que cerca a Machu Picchu hay un santuario de la vida silvestre donde se cuidan a unos cinco osos rescatados de circos.
Cabe anotar que el avistamiento de un oso es poco frecuente, comparado con la presencia de llamas y alpacas que se pasean libremente por el famoso sitio arqueológico ubicado en el sureste de Perú.