Glock usada en atentado a Miguel Uribe ya era popular en crímenes, según informe que alertó sobre su aumento
Las autoridades determinaron que el arma fue inicialmente comprada en Estados Unidos

Las pistolas Glock, utilizada por el sicario que atentó contra el senador Miguel Uribe en Bogotá el sábado, se han convertido en una opción recurrente entre los delincuentes armados debido a su facilidad de modificación, según un informe publicado por la organización Everytown for Gun Safety.
El documento inicialmente se publicó basado en un estudio dentro de Estados Unidos. Las autoridades al frente del caso de Uribe rastrearon el origen del arma y revelaron que adquirida inicialmente en el país norteamericano. El informe fue elaborado a partir de datos recopilados en 34 ciudades estadounidenses en 2024, y advierte que estas armas, originalmente semiautomáticas, pueden convertirse en ametralladoras mediante dispositivos conocidos como "interruptores Glock" o "fiadores automáticos", que permiten disparar múltiples balas con una sola presión del gatillo.
“Básicamente se están lucrando con el dolor. Priorizan las ganancias a la seguridad”, denunció John Feinblatt, presidente de Everytown, en una declaración al presentar el informe. La organización hizo un llamado directo a los fabricantes —en particular a Glock— para que asuman una mayor responsabilidad sobre la forma en que sus productos están siendo usados y modificados en las calles.
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Los dispositivos de conversión han ganado notoriedad en los últimos años por su creciente presencia en escenas del crimen, más allá de lo sucedido el din de semana en Bogotá. Por ejemplo, en septiembre de 2024, el uso de estas modificaciones fue clave en un tiroteo masivo en Birmingham, Alabama, donde murieron cuatro personas y otras 17 resultaron heridas. La policía recuperó cerca de 100 casquillos de bala en el lugar, lo que refuerza la sospecha del uso de armas convertidas en automáticas.
De acuerdo con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), la prevalencia de estos dispositivos ilegales aumentó un 570 % entre 2017 y 2021. Su fabricación casera mediante impresoras 3D o la compra en línea ha dificultado su rastreo y ha desafiado a las autoridades. Fue con esa agencia con la que se contactaron las autoridades colombianas para rastrear el origen del arma usada contra Uribe.
El informe señala que, si bien Glock representa el 18% de las armas recuperadas en escenas del crimen, cuatro fabricantes concentran más del 40% del total. La elección por parte de los criminales responde, en parte, a que estas pistolas son económicas, confiables y fáciles de alterar.
Reclamo a los fabricantes
Everytown presentó sus hallazgos antes de la conferencia de Alcaldes Contra las Armas Ilegales, que se celebrará este jueves en Baltimore. Allí, líderes municipales como Brandon Scott, alcalde de Baltimore, urgieron a los fabricantes de armas a involucrarse en la prevención de la violencia.
“Tenemos que fomentar ese nivel de responsabilidad también para ellos. En algún momento, la santidad de la vida de los estadounidenses debe prevalecer sobre la santidad de las armas”, dijo Scott.
Entre las propuestas del informe se incluye mayor supervisión a los distribuidores, fabricación de modelos menos susceptibles a modificaciones ilegales y campañas de concienciación sobre seguridad de armas, medidas que —según los alcaldes— podrían aplicarse de inmediato y salvar vidas.
“Los fabricantes podrían hacer cosas mañana que harían que las armas fueran más seguras y salvaran vidas”, añadió el alcalde de Kansas City, Quinton Lucas.
El informe también destaca el crecimiento explosivo de las llamadas armas fantasma, como las producidas por la empresa Polymer80: armas imposibles de rastrear, sin número de serie, y que pueden comprarse como kits por internet.
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En 28 ciudades, la recuperación de este tipo de armas creció casi un 1200 % en cinco años. Sin embargo, nuevas leyes federales y estatales han logrado reducir estas cifras, así como la disolución de Polymer80, que cerró sus operaciones el mes pasado tras enfrentar múltiples demandas, incluida una de la ciudad de Baltimore.
Según los documentos judiciales, Polymer80 fue acusada de violar intencionalmente las leyes sobre armas al distribuir sus productos a personas que no pasaban verificaciones de antecedentes. Tras la prohibición estatal de armas fantasma en Maryland en 2022, Baltimore registró una caída del 25% en la recuperación de estas armas en un solo año.