Cientos de chavistas se movilizaron este sábado en distintos puntos de Caracas, así como en otras regiones de Venezuela, para protestar en contra de la confiscación de un buque petrolero en aguas cercanas al país suramericano por parte de Estados Unidos, que mantiene un despliegue militar en el Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
Los simpatizantes del oficialismo se concentraron en varios puntos de la capital venezolana para rechazar lo que consideran una injerencia de Estados Unidos en el país e hicieron pequeñas marchas.
La misma escena se repitió en los estados Sucre y Monagas, ambos al noreste del país, según reportó el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
"Yo vengo a marchar y a protestar por la injerencia que tiene el Gobierno de los Estados Unidos en el Caribe y en Venezuela, violando todos los derechos de soberanía que tenemos como pueblos independientes y soberanos", dijo a EFE la médico y cultora Lisbeth Silva, de 50 años de edad, desde Petare, la barriada más grande de Venezuela.
Silva, quien también forma parte de la Milicia -un componente especial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) integrado por civiles- dijo que en los hospitales se están haciendo planes de emergencia por si Estados Unidos quiere "invadir" Venezuela.
"Yo no tengo miedo porque yo estoy dispuesta a dar la vida por mi patria", aseguró.
En la misma línea se pronunció Grisel Aponte, una ciudadana de 64 años de edad en la barriada de La Vega, al oeste de Caracas, en la que reiteró que defenderá el petróleo venezolano.
"Venezuela es libre, Venezuela es paz, Venezuela es amor, y por eso le decimos a Donald Trump que no se meta con el petróleo, porque el petróleo es nuestro y lo vamos a defender contra marea y contra lo que sea, así que Trump quédate donde estás", expresó a EFE.
Por su parte, la alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, dijo en el acto, desde La Vega, que el país está pasando por un "momento de asedio diario, de amenaza diaria".
"Ellos lo que quieren son nuestros recursos, ellos quieren adueñarse de Venezuela, ¿pero nosotros vamos a dejarnos? No nos vamos a dejar, aquí estamos dispuestos a todo por defender nuestra patria", apuntó ante los seguidores del chavismo.
El martes, Estados Unidos interceptó el buque petrolero Skipper, que navegaba con falsa bandera, frente a las costas de Venezuela, en una operación conjunta del Departamento de Guerra con la Guardia Costera estadounidense.
El buque fue incautado por orden de un juez estadounidense, debido a sus vínculos previos con el contrabando de petróleo iraní, sancionado por Washington, pero que en esta ocasión transportaba 1,9 millones de barriles de crudo de la estatal PDVSA, según dijo el Gobierno venezolano, que no precisó el país de destino.
El Gobierno de Venezuela calificó el miércoles el decomiso como un "robo descarado" y el presidente Nicolás Maduro denunció que los tripulantes del buque están "desaparecidos".
Por su parte, la Casa Blanca indicó que el Skipper está sometido a "un proceso de decomiso" y será trasladado a un puerto estadounidense para proceder a la incautación de su carga.
Este hecho marca un nuevo episodio de la creciente escalada de tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, país que mantiene desde agosto un despliegue aeronaval en el Caribe, que, asegura, está destinado a combatir el narcotráfico, pero que Caracas interpreta como un intento de propiciar un "cambio de régimen".