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A pocos días del inicio del juicio contra Daniel Sancho, acusado del asesinato y descuartizamiento del médico colombiano Edwin Arrieta, la atención en Tailandia se centra en una figura polémica: Surachate Hakparn, conocido popularmente como 'Big Joke'.
Este ex alto funcionario de la policía tailandesa, clave en la investigación del asesinato del colombiano Arrieta, por el cual Sancho está acusado, enfrenta ahora su propia batalla legal.
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En las últimas horas la policía de Bangkok emitió, con carácter urgente, una orden de arresto contra Hakparn. La decisión llega después de que el pasado 20 de marzo, el primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, lo destituyera de su puesto como subdirector policial.
La causa sería su presunta implicación en un escándalo de sobornos relacionados con apuestas en línea, una operación dirigida por Thanyanan Sucharitchinsri.
Hakparn, que ha eludido hasta tres citaciones para declarar sobre esta investigación, según reporta el medio local Khaosod, se encuentra en el centro de líos financieros y políticos.
Las investigaciones revelan transferencias que ascienden a 300 millones de bat (aproximadamente 7,7 millones de euros), sumergiendo a la institución en una profunda crisis de corrupción.
Este conflicto no es meramente financiero, sino también un reflejo de las tensiones internas por el poder dentro de la policía tailandesa. La rivalidad entre 'Big Joke' y Torsak Sukvimol, anterior jefe de policía, es evidente.
En un intento por preservar la integridad de la investigación, el primer ministro Thavisin reubicó a ambos funcionarios, buscando alejarlos de cualquier influencia que pudieran ejercer sobre el caso.
La situación actual representa un duro golpe para Hakparn, cuya carrera se ha visto marcada por diversas controversias, especialmente en los últimos años.
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Además, su gestión del caso contra Daniel Sancho ha sido objeto de críticas y especulaciones, complicando aún más su posición ante la opinión pública y las autoridades.
Mientras tanto, el juicio contra Daniel Sancho está programado para comenzar el 9 de abril, y que se podría extender hasta el 3 de mayo. El español, hijo del actor Rodolfo Sancho, se enfrenta a una posible cadena perpetua o pena de muerte por su crimen
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