Mesas de blackjack en línea: Detalles que muchos jugadores no tienen en cuenta y son cruciales

El blackjack puede parecer simple. Al final, la regla principal es llegar lo más cerca posible al 21 sin pasarse. Sin embargo, es un juego que, como Walt Whitman, "alberga multitudes". 

Americano, europeo, rápido, multimano. Las variantes de blackjack que se pueden encontrar en un casino en vivo son muchas y si a lo anterior se le suma que no todas las mesas tienen el mismo nivel de apuesta, hay para entretenerse un largo rato. 

Por ese motivo, en este artículo exploraremos algunos de los detalles que, si no se tienen en cuenta, pueden tener un impacto grande en el bankroll y la experiencia de juego.

No elegir correctamente la mesa 

No tomarse unos minutos para elegir correctamente la mesa puede derivar en una mala experiencia de juego o directamente en grandes pérdidas, debido al desconocimiento de las reglas. 

Una vez seleccionado el casino entre los que tienen licencia de Coljuegos, es decir que tienen permitido operar en Colombia, toca seleccionar la mesa de casino en vivo donde se desarrollará la partida de blackjack.

Para elegir correctamente, conviene ver la modalidad y la velocidad del juego, además, se recomienda en general tener como bankroll, dinero disponible para jugar, al menos 20 o 50 veces el mínimo de la mesa. Esto permite tomar decisiones con más aire y no avanzar cada mano ahogado. 

No conocer qué variante se está jugando

Aunque comparten la misma base, el blackjack online no es idéntico al que se juega en una mesa de madera y paño. En ambos casos el objetivo es acercarse lo máximo posible a 21 sin pasarse, pero la experiencia cambia según el entorno.

Las reglas principales se mantienen, es decir, pedir carta, plantarse, dividir o doblar siguen funcionando igual, y la expectativa de recibir un As o una figura clave está presente en cualquier modalidad.

Sin embargo, las diferencias son evidentes. En el blackjack presencial, el ambiente del casino, con las fichas, las luces y la interacción social, es parte esencial de la experiencia.

En el online, en cambio, todo sucede en la pantalla, generalmente la del móvil. Los gráficos recrean la mesa y, en el caso de los casinos en vivo, crupieres reales transmiten por streaming para añadir autenticidad.

Creer que se está jugando el mismo juego que en un casino real

Lo primero que hay que saber de este juego es que la versión online y la del casino no son iguales, pero se parecen. Al fin y al cabo, el objetivo sigue siendo acercarse lo más posible a 21 sin pasarse y vencer al crupier.

Además, las reglas básicas se mantienen intactas, dado que las jugadas principales, como pedir carta, plantarse, doblar o dividir, funcionan igual y la emoción de esperar un As o una figura decisiva sigue estando presente tanto en uno como en otro.

Sin embargo, hay diferencias que dividen a los públicos de las modalidades. Por ejemplo, en el blackjack real, la atmósfera del casino, con sus fichas, sus luces y la interacción con otros jugadores forman parte del encanto.

En cambio, en el casino online todo queda enmarcado en una pantalla, a menudo la del móvil, con gráficos que simulan la mesa y, en el caso de los casinos en vivo, con crupieres transmitiendo por streaming para añadir una cuota de realismo a la experiencia.

¿Online o tradicional?

Un factor que marca más la distancia entre ambas versiones es la velocidad. En las partidas de internet las rondas son más ágiles, mientras que en un casino físico suele haber pausas naturales por la dinámica de la mesa.

La tecnología también influye, dado que la calidad del streaming es clave para una experiencia fluida, por lo que conviene jugar en plataformas con proveedores reconocidos.

Otro punto diferencial es que los casinos online suelen ofrecer promociones, como bonos de bienvenida con duplicación del depósito, giros gratis o fichas extra, algo casi inexistente en los casinos presenciales.

Pensar que con una estrategia todo es posible

Las películas de Hollwood como "Blackjack", "21" o "El Contador de Cartas" difundieron la idea de que con una buena estrategia o a través del conteo de cartas, es posible vencer al casino en el póker o en el blackjack. 

La realidad es que las estrategias sirven, pero al final del día su alcance es limitado. En cuanto al conteo, aunque esta práctica existe, resulta mucho más fácil de mostrar en una película que de aplicar en la realidad.

El conteo de cartas equivale a tener un registro en la cabeza de cuáles son las cartas (altas y bajas) que ya salieron, para estimar la probabilidad de obtener una mano favorable. En teoría, puede otorgar una pequeña ventaja, de entre el 1% y el 2%.

No obstante, actualmente es casi imposible de aplicar. Tanto los casinos físicos como los operadores online utilizan barajadores automáticos continuos y sistemas que reorganizan los mazos después de cada ronda.

Incluso en los juegos con crupier en vivo ocurre lo mismo, dado que el software está diseñado para impedir que el mazo se desgaste lo suficiente como para que un conteo tenga algún efecto real.