¡Zipaquirá vibró! Así celebró la tierra del campeón del Tour, Egan Bernal

Mientras Egan Bernal pedaleaba sonriente durante ese recorrido victorioso en la última etapa del Tour, miles de zipaquireños celebraban a 8 mil 617 kilómetros de los Campos Elíseos.

“A Egan le gusta la hamburguesa”, dice su tía Clara Inés, quien retrasó los almuerzos del fin de semana para celebrar con sus vecinos ese triunfo que le había sido siempre esquivo a decenas de colombianos, emblemas mundiales del ciclismo de ruta.

"Casi me desvanezco cuando lo vi llegar, estamos todos muy felices", dijo mientras bailaba y agregó, "Egan siempre decía que lo suyo era la bicicleta".

En esa Zipaquirá se alistaron para el evento, instalaron una pantalla gigante en el parque de la Esperanza, como para que el nombre del sitio ayudara un poco a lo que todos querían. 

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Eduardo se vino desde Marinilla, antioquia, para aprovechar la celebración y vender camisetas amarillas, aunque de la selección colombiana de fútbol.

"Vamos con toda, Egan es el campeón y por eso estoy dejando la camiseta solo a 5 mil pesos, vine a venderlas por una promesa y la promesa se cumplió", aseguró Eduardo

Como siempre, los primeros en llegar fueron ciclistas, el más joven que nos encontramos aún habla a “media lengua”, el más viejo supera los 80 años, y no se confundan, ese octagenario no usa la bicicleta para diligencias en el pueblo, entrena en los mismos cerros que forjaron los músculos de Egan Bernal.

"Claro que sí señor, acá se entrena duro, como no, en el cerro es duro, dicen que no hay casi oxígeno pero como uno viene andando por acá toda la vida no se nota y ahí todavía subimos", dijo un hombre maduro.

Zipa es tan de ciclistas, que el primer bombero del pueblo se movía en una de ellas,con dos extintores atrás, y la bicicleta aún existe. 

Mostrando con orgullo el vehículo lo describió: Acá atrás se ponían los extintores, este fue el vehículo que usó el primer bombero que hubo acá en Zipaquirá, prestó servicio y se le está haciendo un homenaje a Bomberos Colombia con ella, es el vehículo que tenía el capitán José Sánchez, primer comandante de bomberos Zipaquirá. 

Zipa está al norte de Bogotá, está a los 2 mil 300 metros sobre el nivel del mar, a esa altura el oxígeno es escaso y bajo esas condiciones se crían ciclistas que captan hasta la última molécula del aire y la ponen a producir.

Ahora todos dicen tener alguna historia con el campeón: “Yo estudié con él”, dice uno, “yo le ganaba en la bicicleta de montaña”, dice otro entre risas, como quien dice algo que parece imposible de creer y don Carlos llegó con una monareta, orgulloso porque en esa bicicleta se montó Egan hace unos meses, y muestra la foto, prueba de su logro.

"Me dijeron que estaba de cumpleaños en Cogua y dije ¡Ya voy para allá!, cogí la cicla y me fui, le dije que se tomará una foto y que se pusiera esta camiseta amarilla, le dije que esperaba que no fuera la última amarilla y que tuviera la del Tour, y ahí le tocó", recordó don Carlos.

Pero entre todos los que quieren ganar un espacio en las noticias sobre Egan, quien se puede catalogar el segundo zipaquireño más popular hoy en día, se llama Fabio Rodríguez, el entrenador de ciclomontañismo de Bernal. Anda con 150 “pelaos” que lo siguen a todas partes. "Yo ya era famoso, lo que pasa es que usted no me conocía", dijo entre risas.

"Tengo un par de muchachos a los que no les gana nadie, yo sigo acá entrenando, en Gachancipá tengo a una china que está mejor que Alaphilipe, gana todo y estoy muy feliz porque esto lo llevo en la sangre", concluyó Fabio. 

Así se vivió desde Zipaquirá este nuevo peldaño en la historia del ciclismo nacional, recordando las camisetas amarillas de Víctor Hugo Peña, de Fernando Gaviria, recordando esos tres podios de Nairo Quintana, ahora viviendo cómo Egan Bernal se convirtió en el primer colombiano en ganar el Tour de Francia.