Siete comunidades afros e indígenas del municipio de Alto Baudó, Chocó, se desplazaron y permanecen confinadas por temor a los enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y la banda criminal del clan Úsuga. La dirección de alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo confirmó que la situación afectada a un aproximado de tres mil a tres mil 500 personas.
Según el informe presentado por Jorge Enrique Calero, director de alertas tempranas de la Defensoría, las personas huyeron hacia la cabecera municipal de Pie de Pató, Chocó, y las únicas ayudas humanitarias que están recibiendo en el momento provienen de la administración municipal.
El personero de Alto Baudó, Haiber Mosquera, explicó que el éxodo que están afrontando las comunidades se registra desde hace una semana, cuando se escucharon ráfagas de fusil disparadas entre presuntos integrantes de las bacrim y la guerrilla.
La Defensoría confirmó que a la fecha han podido registrar mil 315 personas afectadas por los combates, sin embargo, la cifra supera las tres mil según las labores de la personería local.