Gloria Gaitán, hija del asesinado líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, realizó una serie de críticas a sectores tanto del Gobierno como de la oposición por su postura en torno al apoyo a las víctimas de la guerra.
Esto produjo la reacción del senador y expresidente Álvaro Uribe que le pidió a la presidencia, presidida en ese momento por el representante a la Camara, Miguel Ángel Pinto, un derecho de réplica para responder a las críticas de Gaitán, derecho que le fue negado
Visiblemente molesto el expresidente y los congresistas del Centro Democrático que lo acompañaban decidieron salirse del recinto, como un acto de protesta por la decisión del Legislativo.
A las afueras del recinto el senador Uribe habló con periodistas y manifestó que "la nueva víctima es la democracia".