Hombre murió en Medellín al tomar potenciador íntimo: no alcanzó a disfrutarlo y se desmayó

En un preocupante escenario de riesgos para la salud, un número creciente de personas están recurriendo al consumo de potenciadores sexuales sin consultar previamente a un profesional de la salud, desconociendo los peligros que esto implica. Estos productos, ampliamente disponibles en el mercado y promocionados como soluciones rápidas para mejorar el rendimiento sexual, están generando una creciente preocupación entre los expertos en salud.

El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha emitido una serie de alertas sobre los riesgos asociados con el consumo de potenciadores sexuales sin la debida consulta médica. Estos productos, aunque prometen mejorar el rendimiento sexual, pueden acarrear una serie de efectos nocivos que ponen en peligro la salud de quienes los consumen.

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Entre los riesgos más destacados se encuentran los efectos secundarios desconocidos o no declarados. Muchos potenciadores sexuales contienen ingredientes no revelados o tienen una formulación no probada, lo que aumenta el riesgo de efectos adversos, algunos de ellos potencialmente peligrosos.

Otro aspecto preocupante es el riesgo cardiovascular. Algunos productos de este tipo pueden contener ingredientes que afectan la presión arterial o la función cardíaca, lo que representa un peligro, especialmente para personas con problemas cardíacos o hipertensión.

Precisamente, esta semana se registró un caso que evidencia los riesgos de tomar este tipo de productos. Las autoridades de Medellín investigan muerte de un hombre de 40 años al interior de una habitación de hotel donde iba a tener intimidad con una mujer. 

El lamentable suceso ocurrió luego de que el individuo ingiriera un producto de estimulación sexual momentos antes de encontrarse con una mujer en un hotel del barrio Naranjal de la capital antioqueña.

De acuerdo con el reporte proporcionado por la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, revelado por Semana, la emergencia fue reportada desde el interior de una habitación en un reconocido establecimiento hotelero. 

La víctima, identificada como Hugo Hernán Acosta, había llegado a Antioquia a principios de febrero con el propósito de reencontrarse con su expareja sentimental.

Según lo consignado en el expediente, Acosta y su acompañante solicitaron un servicio en el hotel, siendo asignados a una habitación compartida. Testigos informaron que el hombre ingirió algunos productos para mejorar su desempeño, pero poco después, sufrió un repentino desmayo y murió en el lugar.

Agentes de la Policía Nacional acudieron al lugar y, tras constatar la ausencia de marcas de violencia en el cuerpo de la víctima, catalogaron el fallecimiento como "por establecer". La tarea de determinar las causas exactas de la muerte recayó en el Instituto Nacional de Medicina Legal de Medellín.

Este trágico incidente resalta la importancia de ser cautelosos al utilizar productos de estimulación sexual y la necesidad de buscar orientación médica antes de su consumo. Las autoridades hacen un llamado a la precaución y a la responsabilidad, recordando que la salud siempre debe ser prioridad.

Otros riesgos de tomar potenciadores sexuales

Según el Invima, el consumo de potenciadores sexuales puede aumentar el riesgo de priapismo, una erección dolorosa y prolongada que puede causar daños permanentes al pene si no se trata adecuadamente.

Los problemas gastrointestinales también son una preocupación. Algunos potenciadores sexuales pueden provocar malestar estomacal, náuseas o diarrea, afectando así la calidad de vida del consumidor.

Además, el uso excesivo de estos productos puede llevar a una dependencia psicológica, donde la persona siente que no puede tener una vida sexual satisfactoria sin ellos.

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Además, existe el riesgo de interacciones con medicamentos recetados. Algunos potenciadores sexuales pueden tener efectos negativos al combinarse con ciertos medicamentos, lo que podría resultar en efectos adversos o en una reducción de la eficacia de los fármacos necesarios para tratar otras condiciones médicas.

Por último, existe el riesgo de alergias. Algunas personas pueden ser alérgicas a ciertos ingredientes presentes en los potenciadores sexuales, lo que podría desencadenar reacciones alérgicas graves.