Frontera entre Colombia y Venezuela enfrenta crisis humanitaria
Semanalmente ingresan 5 mil personas al país por las trochas del Estado Táchira.
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Este flujo constante de personas, catalogado como migración pendular por Migración Colombia, llegó a sumar 35 mil personas en 2019, pero en el marco de la emergencia sanitaria generada por la pandemia de la covid-19 y con la medida del cierre de las fronteras terrestres desde el 14 de marzo del 2020, se ha incrementado en más de un 35% ocasionando también un aumento de la crisis humanitaria en plena zona de frontera.
Así mismo, considera Víctor Bautista, que es importante el enfoque de seguridad con la fuerza pública, pero se debe hacer hincapié en que "esto no se va a resolver con un componente de seguridad como ya se ha intentado trabajar, si no que se requiere de mayor ayuda nacional e internacional".
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El coronel Ilvar Orlando González, comandante de la Trigésima Brigada del Ejército dijo que junto con la Policía, se trabaja en la protección de la población civil, los recursos y la soberanía con el despliegue de la operación ‘Muralla', junto con las alcaldías de Cúcuta, de Villa del Rosario y Los Patios.
Según las autoridades, los operativos se vienen realizando de forma permanente con la participación de más de 100 uniformados del Ejército y la Policía.
Según el coronel Freddy Barbosa, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cúcuta, se ha ejercido un apoyo a los "operativos con varias especialidades de la Policía Nacional como es el grupo de Infancia y Adolescencia, el grupo de carabineros, la Unipol, y los cuadrantes, para tratar, junto con el Ejército nacional, de crear un control con los pasos irregulares que se encuentran en la frontera”.
Pese a los controles de las autoridades, por los distintos pasos irregulares, se sigue observando el ingreso de la población migrante por las distintas trochas y diariamente se detectan cientos de caminantes venezolanos que se movilizan haca el interior de territorio colombiano.
Uno de los graves problemas que enfrenta la región es la deuda que ha adquirido el Hospital Universitario Erasmo Meoz, que asciende a 62 mil millones de pesos, por atención a población migrante, una deuda que pone en aprietos el funcionamiento de uno de los centros hospitalarios más importantes de la frontera.