Comunidad de Tierra Bomba impediría inicio de proyecto de protección costera en Cartagena

La erosión costera sigue golpeando a la comunidad Tierra Bomba, la isla ubicada a cinco minutos de Cartagena. Para sus pobladores ya es un escenario común ver al mar destrozar las viviendas, devorar poco a poco el cementerio y ahora destruir la subestación eléctrica que garantiza el suministro de este servicio en los cuatro corregimientos.

Mirla Aron, líder comunitaria, cuestionó que la alcaldía de Cartagena adelante un proyecto de protección costera para las playas de la ciudad, y no para la zona insular “una piedra en Bocagrande no se coloca hasta que no se resuelva el tema de fondo de la comunidad de Tierra bomba porque son incapaces de manejar 25 mil millones de pesos, van a poder manejar unos 160 mil millones de pesos. El gobierno nacional debe mirar con lupa”

Esta zona de Cartagena se abastece de energía eléctrica a través de un cable submarino que proviene del norte de la ciudad y se conecta a una estación de Electricaribe, que ha sido sometida a varios trabajos dado la agresiva erosión costera, aunque la comunidad asegura que no son ni suficientes, ni constantes.

Los pobladores aseguran que le han notificado a Electricaribe el riesgo en el que está la estación eléctrica, “ad portas de ser reventada por la marea, los cables ya están rotos, ya están pelados y están completamente abiertos. Estos cables están cerca del cementerio, ha destruido el cementerio y la infraestructura de Electricaribe” explicó la líder comunitaria

Las obras de protección costera para la isla están paralizadas debido a irregularidades en sus diseños, esto conllevo que las autoridades ambientales decidiera revisar lo que estaba pasando y suspender mencionadas obras. Una situación que tiene en vilo e incertidumbre a la población de los cuatro corregimientos.

Mientras ese problema administrativo se soluciona, los pobladores viven con miedo ante la persistencia de la erosión y el ataque de mar que cada vez se intensifica, “Tierra Bomba está asustada. El pueblo no va aguantar eso, las viviendas que están en la costa no van aguantar la socavación, que produce temor en las familias de la isla que prefieren dormir en otras casas” agregó Mirla Aron.

Para la líder comunitaria, lo anterior es una muestra de la desidia del Estado con esa población, sostuvo que solo son importante para los proyectos de alto impacto como el traslado de la Base Naval a esa zona y la ampliación del canal de Bocachica (que amenaza al arrecife coralino de Varadero), pero no para garantizar el bienestar de los habitantes.