Comunidad indígena Misak: no hay que quejarse de Bogotá
En Bogotá residen 237 familias Misak que han llegado desplazados por la violencia.
Quienes viven en Bogotá continuamente se quejan de los trancones, la inseguridad en Transmilenio y de infinidad de problemas que tiene la ciudad, no obstante la comunidad indígena Misak, que viene en su mayoría del departamento del Cauca, llegó a la capital del país para cambiar y establecer los principios de comunidad que lleve a valorar y apreciar la ciudad.
Según Didier Chirimuskay, líder de la comunidad Misak, se debe entender la historia de los pueblos indígenas para comprender el por qué de su presencia en las grandes urbes.
"Hemos sufrido el conflicto armado, proyectos como el Plan Colombia, la Seguridad Democrática y nos han convertido en personas desplazadas, de ahí a que lleguemos a las grandes urbes para lograr preservar su integridad familiar y personal".
A pesar del desplazamiento al que han sido sometidos los Misak, es una comunidad que tiene varios principios que los distinguen de otros pueblos indígenas. "Nosotros tenemos como principios no quejarnos y esa es la invitación que le hacemos a los que viven en la ciudad, siempre se quejan por todo pero hay que preguntarnos cómo aportamos a la solución y no a la queja".
Otros de los principios que manejan los Misak son dejar a un lado la pereza, trabajar siempre y no pedir limosna nunca, y precisamente esa es la pregunta que la gente que se hace al ver que otras comunidades indígenas como los Emberá, que se dividen en 4 pueblos, sí los hacen. "Cada comunidad tiene su cosmovisión y no podemos criticar lo que hacen otros pueblos. Todos hemos vivido historias diferentes".
Por otra parte, Chirimuskay hizo un llamado para que los trajes de cada comunidad no se que conviertan en simple artesanía o paisajes para quienes los ven por las calles de Bogotá. "La gente solo ve los trajes como artesanía pero cada elemento tiene un significado, por ejemplo el sombrero que usamos representa el ciclo de la vida, también usamos el azul porque somos hijos del agua, el blanco representa la pureza de la mujer, el color rojo la sangre derramada en la lucha... por eso hay que comprender".