La investigación criminal adelantada por la policía de Cundinamarca logró la captura de 17 personas, 15 de ellas mediante orden judicial por los delitos de homicidio, tráfico, fabricación, porte de estupefacientes y concierto para delinquir. Así como la captura de otras dos en el desarrollo de la operación, las cuales portaban un arma de fuego tipo escopeta, 250 capsulas de bazuco y seis celulares utilizados para delinquir.
La desarticulación de esta banda delincuencial se produjo mediante los allanamientos de 14 sitios en forma simultánea en la comuna cuatro “Cazucá” y zona limítrofe con la capital del país, donde se capturó al cabecilla alias 'Perlaza' o 'Anuel' quien lideraba la organización y ordenaba los homicidios selectivos a sus sicarios o brazo armado, conformado por alias 'Cholito', 'el diablo' y 'Alex'.
A ellos se le atribuyen la materialización de ocho homicidios por el control de la línea de microtráfico.
Este grupo delincuencial también tenía a tres mujeres encargadas de las finanzas, quienes a su vez reportaban al jefe de la banda el valor diario de venta y la utilidad. La banda se comunicaba por líneas de celular que cambiaban cada 15 días, con fin de evadir a los investigadores de la SIJIN.
Durante los seis meses de investigación se logró establecer que vendían un aproximado de 900 dosis de estupefacientes entre cocaína, marihuana y bazuco obteniendo diariamente $2.900.000 y al mes $87 millones.