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La orden de cuarentena obligatoria ha llevado a que algunas empresas permitan que las personas trasladen su trabajo a la casa para continuar cumpliendo con las labores. Una opción que sin duda ha permitido la conservación de miles de empleos y la garantía de un ingreso económico que permite el sustento al interior de las familias.
Sin embargo, esta situación ha puesto a prueba tanto a empresas -reflejando qué tan preparadas están para una emergencia de esta magnitud-, como a trabajadores que deben cumplir con sus labores en medio del entorno familiar donde por momentos las situaciones, inevitablemente, se mezclan.
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Y es que las distintas herramientas para las reuniones virtuales han permitido poner en evidencia varias situaciones en las que la reunión laboral se sale de control por alguna situación personal o familiar que enfrenta el trabajador y han migrado a las redes sociales donde se han viralizado; pese a esto, cientos de usuarios han tomado estas situaciones con humor y las han catalogado como anecdóticas en medio de la emergencia caótica que atraviesa el mundo.
Un reciente video reflejó que estas situaciones se pueden presentar en cualquier familia y bajo cualquier entorno, presentándose en esta oportunidad en la política; pues una sesión virtual del Senado de la República fue escenario para que Amapola, la hija de la senadora paloma Valencia, fuera protagonista.
El hecho se presentó en medio de una sesión virtual cuando a la senadora del partido político Centro Democrático le correspondió su turno de intervención. Valencia se encontraba hablando sobre la verificación de entes de control sobre las cédulas que no correspondían a beneficios del gobierno durante la emergencia sanitaria.
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En medio de su pronunciamiento, en el que hizo otra serie de denuncias, se observa de un lado de la pantalla cómo tienen que sacar alzada a la pequeña hija de Paloma ya que sus gritos llamando a su mamá se filtraban en la intervención. Inicialmente la senadora con una expresión de pena sonríe a la cámara y continúa hablando.
Pero Amapola no se da por vencida y desde donde se encontraba sube el tono de sus gritos llamando a su mamá. Posteriormente se las arregla para regresar mientras detrás de ella corren para agarrarla de nuevo. La niña, en medio de sus gritos por no dejarse coger, logra vencer al hombre que decide retirarse y permitirle acercarse más a la senadora, de quien en medio del llanto capta su atención.
La congresista, que en distintas oportunidades reflejó en su rostro la incomodidad y estrés que le estaba generando el momento, trató de manejar la situación e interrumpió su intervención para pedir excusas a los demás asistentes a la sesión, quienes la comprendieron y le pidieron poner a la niña en cámara.
“Llore aquí en televisión para que todos la vean”, expresa Paloma mientras alza a su hija. La senadora continúa hablando mientras la pequeña expresa en cámara su cara de aburrimiento.
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