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Este lunes inició el juicio contra Paul Naranjo y Julián Ortegón, acusados por su presunta participación en la muerte de la joven universitaria Ana María Castro, ocurrida el 5 de marzo de 2020, en el barrio Alejandría, localidad de Engativá, en Bogotá.
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La médica forense especialista en patología del Instituto de Medicina Legal, Rocío Carolina Rozo Cifuentes, -quien practicó la autopsia de la joven universitaria-, aseguró ante la jueza 42 de conocimiento de Bogotá, que los traumas que recibió Ana María Castro tanto en el tórax como en el cráneo, pudieron haberle causado su muerte.
La experta forense explicó que los traumas pulmonares y hepáticos generaron un choque hemorrágico en la joven universitaria.
"La causa básica de la muerte es un politraumatismo contundente (...) todos los hallazgos de trauma, fractura, contusiones, principalmente a nivel del cráneo y el trauma costal con contusiones pulmonares, explican la muerte", explicó.
Durante su exposición describió en qué consistió el acta de inspección y la historia clínica de la paciente, en la que se señaló que se trató de una mujer adulta joven. Sin embargo, indicó que no existe claridad frente a si fue o no lanzada de la camioneta en la que se movilizaban Naranjo y Ortegón.
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También señaló que Ana María Castro fue trasladada a un centro asistencial en la que se detectó que presentaba un trauma craneoencefálico severo, al igual que una hemorragia edema encefálico, que con el paso de las horas fue empeorando y por el cual finalmente falleció a las 11:56 minutos de la mañana del jueves 5 de marzo del año pasado.
"El trauma en el cráneo generó fractura temporal y parietal que devino en un síndrome de hipertensión endocraneana", mencionó Rozo Cifuentes.
La médica forense dijo también que no existe claridad sobre si la víctima fue lanzada o no de camioneta que conducía Paul Naranjo y en donde estaba como copiloto Julián Ortegón.
Reseñó que un físico experto podría determinar qué ocurrió teniendo en cuenta la velocidad, la energía y el tipo de vehículo.
Una de las preguntas que formuló en el contrainterrogatorio el abogado John Cadena, defensor de Naranjo, consistió en determinar si hubo agresión sexual a lo que Rozo Cifuentes indicó que no hubo rastro de violencia sexual y que, además, tampoco se identificó que Ana María Castro hubiese puesto resistencia o que se encontrara evidencia de haber intentado defenderse.
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