El Inpec reconoció que se presentaron fallas en el control de detención domiciliaria que pesaba contra Alberto Mario Cabrera Barrios alias Ñeco, presunto sicario que acabó con la vida del exdirector de Medicina Legal, Eduardo Enrique Pinto Viloria.
Según el Coronel Pineda, no tienen personal para vigilar a 4.387 personas que gozan del beneficio de prisión domiciliaria en Barranquilla. Además, por esta causa las visitas a estas personas son limitadas.
El funcionario admitió, también que se confirmó la fuga del sindicado porque los medios de comunicación publicaron su nombre la semana pasada.