Álvaro Dávila, condenado por escándalo del carrusel de contratos

La juez primera de conocimiento de Bogotá condenó a Álvaro Dávila Peña por el escándalo del carrusel de los contratos en Bogotá.
 
El denominado ‘cerebro’ del desfalco al Distrito, a través de la contratación en la Alcaldía de Samuel Moreno, fue declarado culpable por los delitos de concierto para delinquir, cohecho propio e interés indebido en la celebración de contratos.

La juez manifestó que la Fiscalía logró sustentar la responsabilidad de Álvaro Dávila en las irregularidades cometidas por los contratistas distritales, que además atentaron contra la administración de Bogotá.

Para este proceso la Fiscalía presentó a cerca de 50 testigos, quienes coincidieron en las reuniones y actos de corrupción en los cuales participó el señor Álvaro Dávila, así como concuerdan las versiones de cada testigo en referencia a los hechos en cuestión”.

Tras dar a conocer su determinación, la juez fijó para el próximo 26 de julio la fecha para emitir el monto de la pena en su contra.

Para el ente investigador “el abogado Álvaro Dávila, en sus funciones como asesor jurídico de empresas nacionales e internacionales" se acercó "al exalcalde de Bogotá Samuel Moreno y al excongresista Iván Moreno, con quienes se orquestó el desfalco a las finanzas de la administración distrital”.

La Fiscalía también indicó que “Dávila Peña, al parecer, configuró una serie de negocios bajo la modalidad de contratos por prestación de servicios profesionales, pactando las mencionadas ‘comisiones de éxito’, que eran supuestamente entregados a los hermanos Moreno Rojas”.

La juez llamó la atención a Dávila, así como a su abogado defensor, por las dilaciones presentadas durante las audiencias de juicio.

Dávila Peña había manifestado que su abogado de confianza renunció unas horas antes de la audiencia, en la cual se conocería el sentido del fallo.

La juez indicó que “así como el señor Álvaro Dávila lo pone de presente en esta audiencia pública, lo claro es que le compete a esta servidora judicial que se garantice la presencia de un servidor de confianza para el procesado o con un abogado designado por el Estado, a fin de adelantar la diligencia”.

Superado el inconveniente, un abogado de la Defensoría Pública representó a Dávila Peña en la audiencia y la juez procedió a la lectura del fallo.