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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, endureció este domingo su retórica contra el grupo chií libanés Hizbulá, advirtiendo que, si no ha entendido el mensaje tras la reciente escalada de violencia, pronto "lo entenderá". Tras varios días de silencio, Netanyahu afirmó que Israel infligió una serie de golpes a Hizbulá que "no se imaginaba". "Si Hizbulá no ha entendido el mensaje, os prometo que lo entenderá", añadió en un video difundido en hebreo.
Estas declaraciones llegan tras un ataque masivo de Hizbulá, que lanzó aproximadamente 150 proyectiles contra territorio israelí, en su mayoría interceptados, pero algunos lograron impactar en la región de Haifa, ubicada a unos 60 kilómetros de la frontera, lo que resultó en heridos y daños materiales, según el Ejército israelí. Este es el primer ataque a esa zona en meses.
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Hizbulá, aliado de Irán, reivindicó los ataques como una "respuesta inicial" a las explosiones de miles de dispositivos de comunicación entre sus filas, que atribuye a Israel y que dejaron más de 30 combatientes muertos. El grupo chií afirmó que sus ataques se dirigieron contra una fábrica de armamento israelí y una base militar.
Durante la noche del sábado, Israel respondió con bombardeos intensos en el sur del Líbano, provocando la muerte de al menos tres personas. Además, varias viviendas en el norte de Israel sufrieron daños por la caída de proyectiles y restos de intercepciones, según reportó un fotógrafo de EFE.
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Ante la posibilidad de nuevos ataques, el Ministerio de Educación de Israel suspendió las clases en las zonas norteñas, medida que continuará mañana. La situación será revisada en conjunto con el Comando del Frente Interior del Ejército.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, destacó que la última semana fue "la más difícil en la historia de Hizbulá", refiriéndose a las pérdidas que sufrió el grupo. Gallant no mencionó las explosiones de los dispositivos de comunicación, pero elogió el bombardeo israelí en Dahye, un suburbio de Beirut, que dejó al menos 45 muertos, entre ellos altos mandos de Hizbulá.
Por su parte, Hizbulá, a través de su vicesecretario general, Naim Qassem, advirtió que la organización entró en "una nueva fase de ajuste de cuentas" con Israel, asegurando que el grupo se fortaleció pese a los recientes ataques. La tensión en la frontera sigue en aumento y crece el temor internacional de un conflicto regional.
